Es buena cosa que se ponga encima de la mesa esta problemática para que cada país o región lo evalúe y tome decisiones.

Hace muy bien Taleb Rifai en señalarlo y de alguna manera llamarle la atención a los gobiernos para que antes de poner la mirada en el sector, se asesoren y estudien el verdadero impacto que provoca cada punto de porcentaje.

¿De qué sirve cargar en demasía el afán recaudatorio con la mira en las empresas turísticas (hoteles, receptivos, inmobiliarias, transportistas) de los destinos turísticos si después van a tener que gastar lo recaudado asegurando a los trabajadores de esa propia actividad en el paro?.

Los empresarios del este uruguayo fueron bien claros, pidieron seguro de paro por toda la baja temporada (en vez de seis, que fuera a ocho meses).

Pero ya que estamos, es muy diferente el muy poco debatido tema a nivel nacional de las tasas que se le deberían cobrar al turista para volcarlas a la promoción del destino.

Hay varias formas de hacerlo, pero la tasa hotelera por noche siempre entendimos es la más adecuada. Nos parecen directamente inconsistentes los argumentos esgrimidos por los empresarios acerca de lo complicado que es ser agentes de retención de una tasa de este tipo.

Y para terminar esta primera mirada al tema de la recaudación, seguimos afirmando que es poco creíble que Uruguay asigne menos del 0,005% de lo que le ingresa por turismo para promoción.

Si un empresario hace lo mismo...¿cuánto vende?.

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