Les invitamos a repasar lo que venimos diciendo en las entrevistas que nos realizan colegas por la aparición del libro Pluna, el riesgo de volar alto, especialmente las de Buen día Uruguay; Radio Uruguay y la última en Buscadores

En esos documentos se puede comprobar con total claridad que vaticinamos que luego que el ministro Pintado dijera, a los pocos días de la salida de LeadGate de Pluna que los bautizados por nosotros 7 malditos, valían 210 millones de dólares, (o sea treinta millones de dólares cada uno, más de siete millones de dólares por unidad, por encima del precio que los compró Pluna), si "ahora viene alguien y ofrece 60 o 70 millones por los siete, se los tiran por la cabeza con los pajaritos de Kato y todo".

Vale recordar que al ingresar al concurso las siete aeronaves fueron tasadas en 120 millones de dólares y por ley, no pueden ser vendidas por menos del 50% de ese valor, o sea 60 millones...

Más allá que a la vista de los hechos no estaría demás descartar en primera instancia que esta vez no participa Calvo Sánchez en la operación, queremos referirnos a una posibilidad muy cierta que se abre a partir de un dato de la realidad que podemos confirmar quedó constituído durante la pasada semana en la sede judicial donde está radicado el concurso de acreedores de Pluna SA.

Según pudo confirmar el PDA, fue presentada una impugnación formal por considerar crédito quirografario sin derecho a voto  el crédito invocado por el “The Bank of Nova Scotia”.

Esta impugnación, de ser exitosa, haría salir de la masa del concurso nada menos que al principal acreedor como es el Nova Scotia y habilitaría (de venderse realmente los 7 malditos) a que TODOS los demás acreedores cobren sus créditos.

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