Ante la mirada hastiada de los conductores, comenzará un desfile de representantes de corporaciones, direcciones de turismo, municipios y demás, quienes cada año ofrecen algo así como un informe de situación en el que por lo general se alaban y agradecen a alguien que puede ser el Alcalde, el Intendente o el Ministro de Turismo.

Suponemos que este año arreciarán las críticas al gobierno de la señora de Kirchner, se hablará de seguro de paro, rentabilidad y quizás haya alguno que pida que se tomen decisiones drásticas "porque así no se puede seguir".

No faltarán de parte de algún empresario inmobiliario las críticas al informalismo y el reclamo por la ley del corredor del sector.

Quizás este año pueda haber alguna controversia por el dólar a 24 que terminó a 28 y seguramente alguno de los presentes, critique tímidamente a la DGI.

La Ministra Kechichian obviamente recordará todas las medidas tomadas por el gobierno y dejará en claro que aceptó la solicitud del empresariado y realizó gestiones con UTE y OSE para financiar los consumos de la baja temporada, o sea, el certificado oficial de crisis.

En febrero de 2011 dijimos que este formato de reuniones estaba perimido y obsoleto. Nos peleamos con nmuchos y esa opinión fue la disparadora de nuestra decisión de ponerle punto final a nuestra actuación gremial.

Tres años después no solamente reafirmamos aquella lectura, decimos que nos provoca mucha tristeza la falta de coraje para revertir un proceso que se va comiendo sin solución de continuidad a una actividad que apuntaba ser un puntal de nuestra economía.

Basta mirar la balanza del turismo y tomar en cuenta lo que entra pero también lo que sale.

Basta sumarle al saldo negativo de la ecuación, la inversión del Estado para contrarrestar el efecto K.

Basta aceptar que la perdida conectividad post cierre de Pluna afecta directamente al turismo.

Basta observar el desastre que se avecina en la hotelería capitalina con la sobreoferta hotelera en un momento de caída a pique de la llegada de turistas.

A pesar que ni el gobierno ni los empresarios lo reconocen públicamente, estamos en emergencia turística.

Es imperativa la creación de una entidad superior al ordenamiento actual.

Hace falta un órgano ejecutivo de la actividad privada que actúe profesionalmente y de acuerdo al mundo moderno.

Un organismo independiente y autosustentado que defina estrategias y que pueda negociar con las autoridades de igual a igual y no como ahora.

Este domingo en Portal de América Radio junto a Florencia Sáder y Alberto Prandi, hicimos "la previa" de esta instancia, descargando el archivo al final de este artículo, la pueden escuchar.


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