Lo primero que hizo el nuevo Ministro de Economía y Finanzas, Mario Bergara apenas asumió fue lavarse las manos y darle una patada al caso Pluna y sacarlo de Colonia y Paraguay.

El boleo entró picando en el edificio de Rincón e Ituzaingó y llegó al noveno piso, al despacho de Pintado. Un relator del más popular de los deportes hubiese dicho que "Mariolo" Bergara le dijo al futbolero Ministro de Transporte: "tuya Enrique".

Para Pintado, humor aparte, esa gentileza de su colega significa que no sólo deberá pagar esta cuota sino también las que siguen hasta el fin de su mandato y podrá decirle a su sucesor que le deja esa pesada herencia.

Pero tampoco tiene desperdicio lo que dijo el delegado nacionalista en el directorio de Pluna EA, Daniel Delgado Sicco, quien ya que no tiene nada más que contarle al Senador Moreira, ahora considera que no corresponde que la empresa pública se haga cargo de las cuotas del Scotiabank, ya que están las firmas desde 2007 de los por entonces ministros de Economía Danilo Astori y de Transporte Victor Rossi como garantía ante el Sotiabank.

Hubiese sido más práctico diciendo: "que la pague el FA".

Ya lo hemos hasta reiterado, no podemos sentir vergüenza ajena ante tanto papelón.

En definitiva, quien tuvo el coraje de cerrar Pluna, debería tener también la entereza de asumir la responsabilidad y decir de dónde hay que sacar el dinero para honrar la deuda asumida y no mirar para el costado mientras los ministros juegan al monito.

Por si no quedó claro, aunque la estén pagando de a uno los integrantes del PE, quien cerró Pluna y quien instruyó a esos funcionarios fue el señor Presidente de la República.

Que no se nos malinterprete, en este caso hablamos solamente del señor Mujica, no sea cosa que se vaya a interpretar mal y López Mena viaje a Canadá a proponerle un plan de pago al Scotiabank. No dijimos eso, tampoco lo sugerimos.


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