Es posible que esto se esté incrementando con el auge de varias series televisivas de terror, y no nos referimos a tantos programas que como se dice “son de terror”. Pero nuevamente en serio, si  “The Walking Dead” y otros programas de terror hacen furor, es esta una razón más para aprovechar este impulso, y una razón para atraer gente a nuestros destinos o establecimientos.

Para mucha gente esta puede ser una moda importada, no muy diferente a la carne vacuna, el Carnaval, los Reyes Magos, la grapa y el vino.

No es posible pensar así, en una época y en un mundo en que las fajitas, el sushi, la caipirinha y las tablets se vuelven  cotidianas, mientras se paga cable para ver programas en alemán y euskera, idiomas muy lindos si los entendiéramos.

Superando estos y otros preconceptos, muchas estancias turísticas y poblaciones rurales podrían aprovechar los mitos y leyendas de nuestro campo, y en los centros turísticos organizar festivales de cine de Terror, bailes de disfraces, paseos y exposiciones con temas afines.

En fin, la imaginación no es lo nuestro. Mientras tanto, mucho disfrutamos cuando un enjambre de niños del barrio interrumpen nuestra labor editorial para pedirnos un caramelo a cambio de no hacernos una diablura. Ruben, el del quiosco de la esquina, también disfruta mucho.

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