Dichas reflexiones fueron realizadas en base a la propuesta recientemente presentada como proyecto de ley por el senador Pedro Bordaberry, texto que adjuntamos al final de este artículo.

La prensa generalista, la política y el turismo

Como actividad relativamente nueva, el turismo es prácticamente desconocido por la casi totalidad de quienes no están directamente involucrados con la misma.

Por lo tanto es usual leer y escuchar apreciaciones, definiciones e inclusive opiniones erróneas en la prensa generalista, ya sea por creación de los colegas o por ser expresadas por diferente actores, generalmente parlamentarios o funcionarios de organismos oficiales vinculados con la actividad como ministerios; intendencias; municipios; direcciones generales, etcétera.

Pero en los últimos años se ha vuelto común que cuando un político incursiona en el turismo desde una jerarquía ejecutiva o desde un escaño parlamentario, siga tácitamente vinculado con el sector, por quasi obvias razones pero también, por adicción, que es lo que todos quienes formamos parte de la actividad "padecemos" felizmente.

Dos clásicos representantes de lo que decimos (entre muchos otros) son los ex ministros Bordaberry y Lescano. Y viene excelente que sean dos figuras situadas en las antípodas políticamente para que podamos expresar sin temor a equívocas interpretaciones que ambos, son valiosos aportes para la actividad, por su peso si, pero aún más por su involucramiento y su formación intensiva desde sus respectivos cargos.

La propuesta de Bordaberry

Hay que saludarla como corresponde.

Es contundente su argumentación con respecto al tan manido tema del cambio de hora en el verano. Ante un supuesto ahorro de UTE de diez millones de dólares en contrapartida con lo que generaría volver a tener los dos turnos gastronómicos en cada noche del verano, no existe la posibilidad de la duda. Aplaudiríamos fervientemente "ganar noche".

Todo lo que tiene que ver con el sector inmobiliario, incluídos exención de aportes y ley del corredor inmobiliario, a menos que se quiera seguir propiciando el informalismo, habrá que definirlo de una buena vez.

Por último, con respecto a Bordaberry, además de su innegable know how turístico "por encima de la media del ámbito político", no es poca cosa recordar que sus asesores en la materia, son destacados actores del turismo como por ejemplo Arnaldo Nardone, Fernando Mier o Roque Baudean.

Las opiniones de Claudio Quintana

1 - "Son muy pocos los privados que van siquiera a una feria de turismo"

Este es un estigma impuesto como culpa de la actividad privada por parte de esta administración, específicamente de parte de los representantes técnicos. De tanto reiterarlo, se ha instalado como una verdad indiscutible.

¿Quien puede "bancar" el ritmo de asistencia a ferias impuesto por el Ministerio de Turismo y Deporte?.

Estamos convencidos que se exagera en el número de ferias que integran la agenda del MINTURD pero, eso es resorte de una política de gobierno y por ende, de su entera responsabilidad pero, esa multiplicidad de salidas no debe implicar que los privados "tengan que ir siempre" o caer en el pecado qaue les achaca Quintana (el primero que lo dice públicamente aunque no el que lo dijo primero).

Más del 90% de las empresas del sector son PYMES, ¿con qué resto se pretende que vayan a las ferias?.

2 - Es la misma lógica que en otros sectores: "Critíco al Estado... pero después les pido."

Quizás nos falte información pero no recordamos otra actividad del opinante que no sea la de funcionario público, lo cual no invalida pero condiciona definitivamente su autoridad para opinar al respecto.

3 - Llama la atención que ahora se muevan (los privados) a través de un político para plantear temas que generalmente son discutidos con el ejecutivo.

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¿Qué deberían hacer, tomar las armas?
¿Organizar manifestaciones con pancartas?
¿Hacer huelga?
¿Realmente piensa que esos temas se han discutido de verdad?

4 - Quienes van a las reuniones de la Cámara Uruguaya de Turismo, una vez tras otra se escucha el reclamo de la ley inmobiliaria que ellos mismos después se mueven para que no salga.

Es verdad que eso ocurrió. Al parecer en el sector inmobiliario en determinado momento no hubo unanimidad al respecto y según cuentan, estaba pronto el proyecto de ley y algunos inmobiliarios hicieron lobby para que no saliera.

¿Eso los vuelve pecadores eternos y les quita el derecho de pedir la sanción de una ley?

No hemos visto que ni el señor Quintana ni nadie del gobierno se haya molestado en reclamar la sanción de la ley de tarjetas de crédito misteriosamente trancada en el Senado luego de ser aprobada por unanimidad en la Cámara Baja.

Tampoco hemos escuchado un mea culpa al ser presentado en el Parlamento el proyecto de ley de turismo con el texto redactado por el PE sin tener en cuenta casi nada de lo que propuso la actividad privada.

5 - El modelo de especulación inmobiliario no es el que se quiere para el turismo en Uruguay. Y el turismo en Uruguay ya rompió la mirada de temporada, y de sol y playa...va más allá de eso.

Tampoco recordamos la presentación de ningún proyecto de ley de regulación de la gestión inmobiliaria adaptado a la realidad turística de nuestro país elaborado por técnicos egresados de la UDELAR por ejemplo. Nosotros también creemos que debería actualizarse esa cuestión, pero...¿es la única?, ¿que pasa con las rentadoras de autos?; ¿con las agencias de viajes?; ¿con las transportadoras turísticas?; ¿con la categorización de hoteles?; ¿con el monopolio del transporte fluvial y casi del turismo receptivo?.

Quizás algún día podamos ver que el tema del turismo se trate sin banderas y sin posicionamientos arcaicos. Tal vez sea el día que prime la razón o el más común de los sentidos...

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