Pasamos por el Royal Radisson Decapolis  para ir a su vecino Hard Rock Megápolis, delante del Centro de Convenciones y antes de embarcarnos en una van de Decameron Explorer la agencia del grupo Decameron All Inclusive Hotels & Resorts , hacia Playa Blanca, en Farallón, sobre el Pacífico, a 120 kilómetros de Ciudad de Panamá para llegar a alojarnos finalmente en el Royal Decameron Golf Beach Resort & Villas.

No solamente las torres y las calles están en construcción, también lo están y fundamentalmente, las propias estructuras logísticas y las mentales de esta pujante "Pequeña Miami" como cada día más se le reconoce.

Y en este mosntruo hotelero gastronómico Decameron, hace poco tiempo ha ingresado con mucha presencia, la mano de Mice Consulting, la empresa del uruguayo Arnaldo Nardone y una de sus principales consultoras itinerantes, Carla Ferro, ha agregado a sus funciones la tarea de Directora de Ventas Internacionales del grupo, habiéndose radicado en Panamá hace poco más de un mes. Tenemos pactada una charla con ella para el PDA y para la radio, en los próximos días.

La tarea para los panameños es muy ardua, hay que cambiar desde la raíz mucha cosa.

El comienzo de este siglo con la propiedad del canal; la reconversión de Copa Airlines y la instalación del Hub de las Américas, hace que haya que desarrollar desde los más simples servicios personales hasta los más complicados de la tecnología, pasando por una paciente tarea de capacitación de recursos humanos que estaban esperando quizás, este llamado de atención.

Con el mayor de los respetos y quizás, hasta con algo de envidia (a secas, la sana no existe), pensamos que si bien el desarrollo es inexorable, va a demandar un proceso quizás más complicado que en otros escenarios hasta alcanzar la regularidad en los niveles de capacitación.

Automóviles financiados hasta en 7 años; casas y apartamentos hasta en 30 años con precios para todos los bolsillos, transitando desde el encare y el resguardo social del Estado hasta el libre negocio privado. Para vivir se pasa desde los 70/80 dólares mensuales de cuota por un apartamento elemental de la periferia, por los 150/180  verdes cada 30 días de casitas de dos o tres dormitorios próximas a La Chorrera (entre 25 y 30 kilómetros de la capital), por los 1300/1500 de alquiler en San Francisco Bay o los más de 2 mil por el mismo concepto de Costa del Este.

Bajó considerablemente el índice de desocupación, el salario mínimo es de 475 dólares y la canasta básica se ubica en alrededor de 300 de la misma moneda, por otra parte, la de curso legal en el país.

Con el rumor del Pacífico a metros de este teclado, esperaremos con optimismo el sol prometido para mañana temprano, antes que llueva en la tarde. La seguimos.

Portal de América