Tenemos derecho a dar como válida la interpretación que en las últimas horas nos hizo "el muchacho que sabe": "el proceso generado luego del cierre de Pluna es capicúa", nos dijo. Comenzó siendo un "paquete" preparado y envuelto para favorecer a un destinatario específico y notorio y luego de diez meses y muchos hechos evidentes, todo parece volver a indicar que se sigue "esperando" a ese mismo destinatario. Aunque cueste creerlo.

La inocultable preponderancia y protagonismo de López Mena en los días previos al cierre cuando anunció que despediría a cientos de funcionarios si se hacía cargo; luego boicoteando la primera subasta del 12 de setiembre; posteriormente poniendo en escena al Caballero de la derecha; faltando a la verdad públicamente diciendo que no tenía nada que ver con Cosmo ni con la tramitación del aval y a pesar de ello, fue citado solamente como testigo por la justicia. Por más que haya querido gritar a los cuatro vientos su perfil caritativo, cuesta creer que haya sido por caridad que se hizo cargo de casi 14 millones de dólares ante el BROU.

Desde presidencia se lo promovió para hacerse cargo de todo y lo único que ha encarado son una pocas rutas de corto radio.

La partida de Iberia y la gestión de la Cámara Aeronáutica, convenientemente respaldada por ALTA y por IATA, luego de un increíble período de postergación  que duró cinco años, llevado adelante "porque sí" por Raúl Sendic, presidente de ANCAP, hizo que la inexorable fuerza de la realidad, derribara ese tozudo muro y se llegara por fin, al alineamiento con el resto de la región del precio del combustible para la aviación en Uruguay.

Durante el mismo período casi que el que llevó la gestión antedicha, Pluna S.A.  liderada por Campiani reclamaba también por el precio del combustible.

Desde que tomó cuerpo la posibilidad de la aerolínea gestionada por los ex-empleados de Pluna, hoy Alas U en proceso de apertura, sus directores bregaron por lo mismo.

Conjuntamente con el alineamiento anunciado, se supo de las gestiones conjuntas de Puerta del Sur, el MINTURD y el MTOP por sustituir a Iberia, objetivo conseguido con la venida de Air France y Air Europa.

Mucho nos habían entusiasmado las jornadas de análisis y reformulación de la política aeronáutica, promovidas por la JUNAC, presidida por el Ministro Pintado.

Mucho nos había esperanzado la aproximación del propio Ministerio de Transporte, manifestado por varios de sus jerarcas oportunamente.

Pero una vez más, todo indica que la cuestión quedó en buenas intenciones, si es que así lo podemos calificar y además, vemos a esta cartera que sigue sin asesoramiento visible y nos sorprendemos ante distintas versiones que nos indican marchas y contramarchas.

Vemos a Alas U, supeditada a lo que decidan en presidencia y huérfana de otros apoyos.

Vemos al Ministerio de Turismo y Deporte reactivo a los requerimientos de Air France y Air Europa pero a una distancia sideral del proyecto de Alas U.

Vemos a las agencias de viajes crispadas chocando con hoteleros y operadores aéreos.

No vemos a la Cámara de Turismo en primera línea como debería estar en el actual contexto.

Y todo esto lo divisamos desde nuestro propio compartimiento ¿estanco?

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