Esa definición la da Abó como primera regla para cuidar a Punta del Este como marca de lujo y agrega: "La segunda regla refiere a la escasez. No debe ser fácil, además que por motivos de precio, acceder al producto o servicio. Si alguien desea comprar un Ferrari debe vivir o trasladarse a una ciudad importante donde encontrar un concesionario o si desea algún atributo muy personalizado quizás hasta deba viajar a Maranello, Italia, y  disfrutar de ver su fabricación. Punta del Este debería tener un stock inmobiliario menor a la demanda. Si hay que enlentecer los permisos de construcción, aunque doloroso, debería hacerse".



El Licenciado Miguel Pato, Director de Ernst & Young, una autoridad en bienes raíces ha dicho acerca de Punta del Este: "apilar ladrillos no es desarrollo".

El Arquitecto Rafael Viñoly,  en "Con la especulación se arruina todo" respondiendo a la pregunta: ¿Qué pasa si se mantiene ese desarrollo pensando sólo en quince días del verano? dijo: "Se desbalancea, se arruina todo, como pasó en Marbella. De golpe hacen una cantidad de increíbles porquerías y después quedan ahí y se arruina todo. Si uno viene en marzo se puede preguntar para qué sirven esos miles de metros de construcción que están vacíos: son para gente que especula con poner la inversión en ladrillos y eso es una cosa de locos".

El ex-subsecretario de turismo Alberto Prandi, dijo que "Es una gran mentira, en Punta del Este las reglas de juego no se respetan" y es quien ha instalado en el principal balneario uruguayo, la definición sobre la actual política departamental, como "Sobredosis de hormigón".

Hablando claro, al mejor estilo PDA

Lo hemos sostenido acerca del mismísimo Presidente de la República José Mujica y de algunos de sus ministros en el caso Pluna. En este tema, lo decimos también acerca del Intendente Oscar de los Santos, han cometido y siguen cometiendo gruesos errores, de todo tipo, pero en ninguno de esos casos, al menos a nosotros, nos despiertan la más mínima sospecha de corrupción personal, ni siquiera de interés económico personal, lo cual sería lo mismo.

Pero en el departamento de Maldonado hay un intenso olor desagradable y el mismo crece a medida que la carrera desenfrenada hacia la Selva de Cemento sigue sin solución de continuidad.

En la gestión de gobierno, el descontrol, la permisividad, el mirar hacia el lado opuesto, puede ocasionar males inmensamente más negativos que ensuciarse las manos con dineros mal habidos.

Si todos los que pueden pensar con claridad, con distancia, sin estar involucrados directamente, vienen reiterando que hay que hacer todo lo contrario a lo que se viene haciendo, pero se desoyen esas posiciones, se hace caso omiso a las recomendaciones y se sigue con la "sobredosis de hormigón", alguien debería poner el grito en el cielo ¿verdad?.

El intendente de Maldonado, Oscar De los Santos, fue invitado a debatir con Alberto Prandi en Portal de America Radio del 30 de diciembre pasado, lo cual no aceptó pero sí accedió a ser entrevistado. Defendió la ejecución del Plan Estratégico Aparicio Saravia y dijo "no tener la menor idea" acerca de la razón por la cual el hijo del director de Planeamiento de su Intendencia, Arq. Pieri será uno de los profesionales a cargo en las dos obras más importantes anunciadas: la Torre de 25 pisos de Trump en La Brava y la obra de 600 mil metros cuadrados de Liberman. En esa misma entrevista, De los Santos sostuvo que ese plan estratégico es ambientalmente sustentable y que cuando sostiene eso, "tiene el aval de la academia". Preguntado acerca de a quien se refería, respondió: "a la Universidad de la República, la única academia que hay". El Intendente también dijo que el proyecto contaba con la unanimidad de la Mesa Política y que había sido votado por todos los ediles frenteamplistas.

Como regalo de reyes, el 6 de enero del corriente año, el exviceministro de Turismo y Deporte Alberto Prandi respondió al intendente Oscar de los Santos y dijo que no conoce la existencia de ningún estudio de impacto ambiental en referencia al Proyecto Estratégico del Eje Aparicio Saravia y que el mismo fue votado en la Junta Departamental de Maldonado por varios ediles frenteamplistas "por disciplina partidaria" y bajo presión.

El hierro caliente

Mientras no definamos ¿Qué Punta del Este queremos?; mientras no sepamos adónde y qué promover; mientras no tomemos conciencia si Punta del Este es un producto de lujo o uno masivo, nos seguirá pasando que algunos pondrán el grito en el cielo porque se cobre una botella de agua mineral en José Ignacio a cien pesos, mientras otros, en el mismo lugar y en la misma actividad afirmen que es un precio coherente con ese destino y la época.

Mientras quienes deben hacerlo, los verdaderos interesados, las corporaciones del sector, las fuerzas vivas del lugar y los entendidos, no logren que este gran tema se ponga encima de una mesa redonda muy grande y representativa y se debata hasta que se logre un consenso, al final de cada temporada seguiremos preguntándonos si debemos interpelar o aplaudir al Ministro de Turismo de turno.

Habría que empezar a buscar guantes de amianto...

Portal de América