Aterrizajes forzosos
Jueves, 21 Febrero 2013
El Alto, aeropuerto de La Paz, a 4.200 metros sobre el nivel del mar. Luego de arribar a él, para bajar a los 3.600 metros de la capital, se recorre un panorámico camino en descenso.
Bolivia acaba de nacionalizar los servicios aeroportuarios que eran concesionados por la empresa privada española Servicios de Aeropuertos Bolivianos (Sabsa) y en Argentina, ante la eventualidad que el gobierno de la señora Fernández siguiese adelante con algunos anuncios y optara por la misma medida con Aeropuertos Argentina 2000, Eduardo Eurnekian habría decidido asumir personalmente la conducción de la empresa y ponerse al frente de la resistencia con un experimentado equipo de abogados.
Nos parece mentira estar hablando de estas cosas en pleno siglo XXI pero, la realidad es la única verdad.
En estos días, preparando un trabajo editorial que nos llevará un tiempo bastante prolongado, iniciamos diversas entrevistas a diferentes actores de la región y le decíamos a uno de ellos, cuando nos reconocía que jamás, un funcionario o un político uruguayo le había pedido coimas, que a pesar de muchas cosas que se han hecho mal en los últimos tiempos, seguimos pensando en la honestidad de la inmensa mayoría de los actuales gobernantes.
Pero hay cosas en las que afortunadamente, a pesar de no haberlas consensuado específicamente ni pactado realmente, los políticos uruguayos tienen claro sin distinción de banderías.
Como muestra contundente hablando de aeropuertos, basta recordar la imagen trasmitida al mundo cuando en la inauguración de la nueva terminal del Aeropuerto Carrasco en diciembre de 2009, el entonces Presidente Tabaré Vázquez se acercó al borde del escenario al que había subido para el tradicional corte de cinta e invitó a que le acompañara en el acto a su antecesor, el Doctor Jorge Batlle, que era quien había celebrado el acuerdo con el grupo Corporación América.
El pasado 21 de e enero, cuando nos enteramos de la alineación del precio del combustible en la Torre Ejecutiva, también fuimos notificados que el actual gobierno, había celebrado un nuevo acuerdo con Puerta del Sur, la empresa local de Corporación América, también del grupo Eurnekian, por el que se extendía la concesión hasta 2033.
Pero por suerte pasan cosa parecidas en otros países como Brasil, de cara a los eventos deportivos que tiene por delante o como Chile, que acaba de llamar a licitación para, con una obra estimada en 700 millones de dólares triplicar la capacidad actual del Merino Benítez de Santiago, que es de 9 millones pasajeros por año.
¿Los aeropuertos deben ser operados por públicos o privados?
Nos da lo mismo, lo que sí sabemos y no es regla solamente para los aeropuertos, que los servicios esenciales para los países como sus terminales aéreas, sus puertos y demás, debe ser operados con eficiencia y no ser vistos por gobiernos de turno elementalmente como vacas lecheras.
Los fundamentalismos nunca conducen a buen puerto, aunque hablemos de aeropuertos.
Portal de América