También recibimos un aporte por escrito de alguien que ha tenido actuación en varias corporaciones de turismo en Uruguay quien nos apunta: "El editorial es compartible, pero debería contemplarse que el pago de las cuotas es todo un tema, hay asociaciones que cobran por mes, menos del valor de una entrada de cine. Cuando fuí directivo de algunas asociaciones recuerdo que ajustar la cuota de acuerdo al IPC era un drama y cobrarla una epopeya. Esto no quiere decir que no se busquen fuentes de ingresos alternativos. SI EN MUCHAS ASOCIACIONES LOS SOCIOS PAGAN MAL Y MUCHOS TARDE, ENTONCES NO SE LES PUEDE PEDIR A LAS ASOCIACIONES QUE HAGAN MILAGROS,TENEMOS LAS ASOCIACIONES QUE NOS MERECEMOS".
Difícil superar con la misma efectividad este contundente resumen de alguien a quien conocemos muy bien y nos consta que sabe de lo que habla.
Pero a la vez que obviamente damos por válido el comentario, nos preguntamos si esa, puede ser la realidad de corporaciones que nuclean a las empresas privadas relacionadas con el turismo de un país que apuesta a esa actividad como una de las principales generadoras de ingresos y divisas.
En cada departamento del Uruguay que se define como destino turístico, hay corporaciones aglutinantes de operadores turisticos, de hoteleros, de transportistas, inmobiliarios, gastronómicos, guías y en algunos casos, las ligas o cámaras que unen a representantes de todos esos sectores.
Se nota claramente cuales son las que funcionan bastante parecido a lo ideal, invariablemente son aquellas que cuentan para su funcionanmiento, al menos con un mínimo de funcionarios asalariados.
En el mundo y por supuesto en la región, hay corporaciones que funcionan muy bien e inclusive, hay algunas que inciden con un alto componente de protagonismo a la hora de la definición de estrategias de márquetin; de la confección de la agenda de ferias internacionales a las cuales asistir, de las diferentes evaluaciones necesarias que no son solamente las que puedan mostrar el resultado de las temporadas.
El empresariado debe tener los instrumentos necesarios como para poder realizar estadísticas certeras, medir el impacto de contingencias y opinar con idoneidad, acerca de temas como conectividad, funcionamiento de terminales terrestres, fluviales y marítimas, aeropuertos, ordenamiento territorial, conductas monopólicas o que lesionen la correcta marcha de la competencia comercial, entre otros temas.
En Uruguay estamos muy mal acostumbrados a ser reactivos al ritmo que imponen los organismos oficiales, llámese ministerios o gobiernos departamentales o municipales y rara vez, la actividad privada es proactiva.
En el diálogo con el presidente de la recientemente creada Cámara de Turismo de Canelones, intercambiamos con Raúl Ojeda algunos de estos conceptos que nosotros tenemos bastante definidos y por ejemplo, nos preguntamos si un destino turístico como Canelones, que potencialmente podría llegar a convertirse en uno de los principales y es en la actualidad uno de los más atrasados, está bien que esté realizando un esfuerzo tan importante como el que supone asistir a ferias internacionales, cuando en realidad lo que le hace falta es trabajar para adentro.
Agregamos ahora el cuestionamiento acerca de si no valdría la pena por ejemplo ponerse como meta que no haya más veranos con las calles de las ciudades y balnearios costeros sin el más mínimo mantenimiento; que un turista no deba transitar decenas de kilómetros para encontrar un cajero automático o que en toda la Costa de Oro, sigamos sin tener ya no un hotel cinco estrellas, siquiera uno de cuatro y que no hayan centros comerciales de importancia y que increíblemente, con las hermosas ramblas que posee, no haya un puerto deportivo ni el aprovechamiento comercial clásico que en todo el mundo, ofrecen las urbanizaciones ribereñas.
Cobrando cuotas menores al importe de una entrada de cine no hay corporación que funcione. Hay varias fórmulas exitosas que se aplican en el mundo, algunas pasan por el aporte calificado de grandes empresas que vierten un porcentaje equis de su facturación y en otros, por el cobro a los turistas, de tasas mínimas por noche de alojamiento (por ejemplo un dólar).
¿Alguien se puso a pensar lo que se podría lograr si se pudiese estructurar el funcionamiento de "las fuerzas vivas" de todo el país turístico, con un plan nacional de funcionamiento de las corporaciones, con el respaldo de un seguro financiamiento?.
¿Fantasearon con juntas nacionales de turismo llevadas a cabo con representantes ejecutivos de cada destino verdaderamente profesionales?.
En el país "del no se puede", creemos que ha llegado la hora de hacer "lo que se debe".
Uno de los mayores pecados en la oferta turística uruguaya es el desaprovechamiento de la rambla sobre la Playa Mansa de Atlántida, a 45 kilómetros de Montevideo (foto http://33m.lista.cl)
N.de R.: El audio completo del programa PORTAL DE AMERICA RADIO emitido este domingo 3 de febrero, estará disponible a partir de la media tarde de este lunes 4, en la página del programa en www.espectador.com (click aquí)
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