"Es en este contexto que se lanzaron las medidas las que han provocado una muy buena receptividad en el sector privado nacional pero, lo que es más importante, también en el ámbito del Congreso de la Asociación de Agencias Brasileñas de Viaje (ABAV) y en esta Feria", enfatizó.

Carámbula descartó que tanto Punta del Este como el resto de la oferta turística uruguaya entren en una guerra de precios con la Argentina.

"Las medidas argentinas fueron tomadas para fortalecer su sector interno. No son contra Uruguay. De la misma manera, las medidas que estamos implementando son para cualquier persona física residente en el exterior. Sí hemos apelado a la responsabilidad del sector privado para apuntalar estas medidas. En este sentido todas las instituciones y gremiales turísticas del país se comprometieron y comparten nuestra opinión. Ellos, además, están tomando algunas medidas para mejorar la ecuación precio-calidad. Y así se lo hacen saber a sus asociados", indicó.

Carámbula destacó el movimiento turístico registrado el pasado fin de semana largo en toda el país que abre una cuota de esperanza para el verano.

Por su parte, la ministra Liliam Kechichián explicó la importancia de esta feria.

"La FIT siempre ha sido muy provechosa porque, indudablemente, aquí están todavía nuestros principales clientes. Si bien Uruguay pasó de 100.000 brasileños a 450.000, todavía hay 1.600.000 argentinos que llegan por año y son nuestros mayores clientes, son nuestros hermanos y los queremos recibir y que se sientan como en su casa".

Kechichián rehusó hacer vaticinios sobre la temporada, pero admitió que "estamos en una situación con algunas debilidades, pese a pertenecer a un selecto grupo de 12 países del mundo que reciben igual cantidad de turistas al número de sus habitantes".

Está muy bien, había que hacerlo, el sector privado debía jugar su baza en esta vidiriera internacional en que se ha convertido la FIT y tal vez, movidos por la incertidumbre que genera la próxima temporada, los empresarios locales decidieron no escamitar esfuerzos.

El número que no nos cierra y trataremos de averiguar más detalles, es la presencia de 14 jefes departamentales. Repasamos más de una vez y no nos damos cuenta, además de los destinos tradicionales que apenas superarían la media docena, podríamos entender la presencia hasta de una decena de intendencias, pero 14 nos suena más a solidaridad que a realidad. De todos modos, dicen que lo abunda no daña.

Portal de América