A esta ciudad de Florida con dos millones de habitantes (cuarto destino en Estados Unidos, tras Nueva York, Miami y Las Vegas) llegan al año unos 50 millones de turistas que también van en busca del deleite del paladar.
Cerca de 100 restaurantes conforman la oferta de los parques de Walt Disney donde cada ingrediente y acompañamiento es cuidadosamente seleccionado. Las carnes y frutos del mar son apetitosos debido al toque personal que los chefs, en compañía de Mickey o Minnie, añaden a sus recetas. Así es que, mientras los niños están divirtiéndose con los muchos planes que tienen los resorts del mundo Disney, los padres se dan un banquete romántico, necesario para mantener viva la llama de la relación. Claro está, resulta también imperdible una comida en compañía de toda la familia, algo en lo que es especialista esta casa de entretenimiento.
Hay restaurantes en todos los parques. Algunos de los planes con hospedaje en los hoteles de Disney permiten tomar el desayuno en ellos y cerrar el día con una cena en un ambiente seductor. La primera y última comida del día es cuando la organización pone todo su empeño en sorprender al huésped ya que a la hora del almuerzo los restaurantes por lo general cierran debido a que los visitantes se encuentran en los parques.
A primera hora la alternativa es desayunar con el Pato Donald o Pluto, toda una alegría en caso de que haya niños durante el viaje. Las personas posan para las fotografías con estos personajes y se toman la libertad de jugar con ellos. O pueden entretenerse con los miembros de la familia real y departir con las princesas de los cuentos de Disney.
Alternativa para parejas
Una elegante cena en el California Girll, del Disney's Contemporary Resort, con la persona amada, es un plan imperdible para los esposos o novios que van a Orlando. La recomendación es deleitarse con el pork tenderleoin con polenta, acompañado de un delicioso vino tinto y disfrutar de los fuegos pirotécnicos que se dibujan en el cielo.
Este plato, preparado con una exquisita carne de cerdo, es servido con una especie de salsa (polenta), de origen italiano, que hace encantar al paladar. La polenta es una mixtura de harina de maíz con leche de cabra y algunos aderezos, y la historia cuenta que era uno de los platos preferidos de las legiones romanas. Los griegos tenían su propia versión de la polenta, que preparaban con cebada.
Otro lugar ideal para que florezca un romance es el Bistro de Paris, (en Epcot). Este restaurante gourmet se especializa en la cocina francesa y, en un ambiente romántico, ofrece platos sensacionales como langosta cocida en la sartén, costillas de cordero y filet mignon. Desde aquí, al tiempo que se prueba un magnífico vino francés, se aprecia una excelente vista de Epcot.
Cada especialidad, cada comida, cada restaurante de Disney ameritaría un capítulo especial. ¿Y qué tal los postres? Son como de otro mundo. Algunos de ellos sólo hay que verlos, pues probarlos puede ser el fin del fin. En Walt Disney también comer es un sueño.
fuente: eltiempo.com
