"Usar la marca país es aprovechar las oportunidades que una botella de vino tiene, al transformarse en un emblemático embajador del Uruguay en la mesa de un consumidor", aseguró el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre tras la firma del acuerdo.

Uruguay tiene una producción de vinos que este año va a estar cerca de 30 millones de litros por encima de la capacidad del consumo interno. Serán 100 millones de litros contra un consumo interno de 70 millones de litros. "Pensar en seguir creciendo en vitivinicultura va de la mano de conquistar nuevos mercados", aseguró Aguerre.

Para el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi), José Lez, la marca país "es un sello de garantía y permite mostrar al Uruguay desde todo punto de vista. Habrá un antes y un después de este paso", advirtió. Para Lez, "Uruguay ya puede llamarse hoy país vitivinícola". Pero más allá de su satisfacción, aprovechó para tirarle el guante a los productores y a los industriales. "Este compromiso debemos asumirlo entre todos", les advirtió.

Por su parte, el ministro de Turismo y Deporte, Héctor Lescano, recordó que el convenio responde a una serie de esfuerzos acumulados. Lescano también insistió en la necesidad de seguir uniendo a los vinos con la carne, para poder promocionarlos mejor y recordó las exitosas experiencias que se hicieron junto al INAC, en el marco del proyecto "Un paseo por los sentidos".

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