por Daniel Romagnoli, desde Miami
Y es que siempre Subaru se destacó por potenciar sus productos con el motor boxer de cilindros horizontales opuestos, que en este caso es un 4 cilindros de 2.4 litros con turbo que entrega 260 caballos de potencia y 277 libras de torque con una transmisión CVT Lineartronic variable automática y tracción simétrica en ambos trenes, lo que hacen de un Subaru un auto muy interesante de manejar. Por eso decimos que conocedores y entendidos son compradores reiterados de la marca por fidelidad.
El fabricante dice que este último Legacy es el mejor de todas sus versiones, pues incorpora más tecnología y detalles haciendo énfasis en seguridad y performance, con detalles en terminación y confort donde en un elegante interior se destaca la pantalla multimedia de casi 12 pulgadas estilo tableta, siendo ésta la pantalla más grande presentada en un modelo de la marca. Asimismo, la tecnología Starlink ofrece una experiencia de cabina integrada, permitiendo que el conductor controle el entretenimiento y la configuración del vehículo mediante la pantalla.
Sistema de audio de alta gama es disfrutable gracias a una cabina más insonorizada en casi 3 decibeles, esto es posible mediante vidrios con aislamiento acústico y de mayor espesor.
Si consideramos las virtudes del motor boxer en cuanto a ser un propulsor prácticamente sin vibraciones por su bajo centro de gravedad, el resultado es un andar casi imperceptible en el rodaje, aún a altas velocidades.
En suma, un Legacy de última generación que en su cara externa, salvo retoques de estilo, no tiene demasido para sobresalir en su segmento, sin embargo conserva el atractivo de ingeniería gracias a su motor boxer del cual sus fanáticos son fieles a la marca.
Subaru, un gran sedán del segmento medio, con aptitud de circular en cualquier clase de terreno, ya sea fuera de carretera, nieve, barro u otros, prescindiendo de vehículos de mayor tamaño.
Su precio para el paquete XT probado esta semana comienza a partir de U$S 36.295.
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