por Diego Rodriguez, desde Ciudad del Este

El vuelo hacia Asunción estaba prácticamente completo, fue un viaje tranquilo y puntual, con buen servicio abordo. Al llegar a la capital paraguaya observamos cómo Paranair, con marcada presencia, era la aerolínea preponderante del aeropuerto.

Poco después, al estar por salir para Ciudad del Este, en su comunicación la azafata se jacta  de la puntualidad que dicen que los caracteriza. En realidad cumplen con creces, resultando Paranair la versión paraguaya de los ingleses, el vuelo programado para las 16:30 salió en hora y llegó unos minutos antes, nuevamente con servicios extra en vuelo a pesar de ser un viaje de 40 minutos.

Las terminales aéreas son un caso aparte. En Asunción, los funcionarios de aduana tuvieron un trato y presencia desagradables, y el aeropuerto está en mal estado, lo cual es una mala imagen para quienes  llegan al país. Para nosotros fue un fuerte contraste con el cuidado y la elegancia del Aeropuerto de Carrasco. El aeropuerto de Ciudad del Este fue muy diferente, pues pese a ser más chico tiene mucho mejor gusto, cuidado estético, limpieza y pulcritud.

Aeropuerto de Ciudad del Este

Desde el aeropuerto hasta Ciudad del Este nos trasladamos en un un servicio de taxi/remise monopólico que es considerado caro. Sin embargo,el viaje de 25 kilómetros con tránsito pesado y demorado costó 900 pesos uruguayos, lo que puede considerarse "barato", considerando que en Montevideo un Uber entre mi casa y el aeropuerto, por la misma distancia el costo en tarifa barata es de $ 800.

La última vez que vine a Ciudad del Este fue en 1998. No la reconocí, encontré una ciudad  muy moderna y pujante, con mucha y muy buena hotelería, servicios, infraestructura, urbanización, trabajos de mejora municipal muy notorios, y una zona céntrica muy arbolada.

Como contracara de lo agradable de la ciudad, el tráfico es infernal, por lo que las distancias se hacen pesadas. El transporte en ómnibus es deficiente, con pocas unidades viejas y abarrotadas. El taxi llega a ser más económico que en Uruguay, pero el precio del viaje debe negociarse de antemano porque no tienen aparatos taxímetros. No existe Uber. Alquilar un auto es más barato que el uso de taxi, pero sólo se recomienda para conductores avezados.

También se ve el contraste entre la modernidad y la pesadilla de infraestructura vetusta y desorganizada. Se nota que el crecimiento explosivo de los últimos años los desacomodó.

El que quiera hacer turismo le conviene quedarse en Fox de Iguazú, o mejor en Puerto Iguazú que queda más cerca de las cataratas. Las compras de los dispositivos electrónicos es obligado hacerlas en Ciudad del Este, pues los precios están un 40-50% por debajo de los de Montevideo, pero sólo dedicarle un día a la ciudad y las compras.  Hay que tener mucho cuidado con la mercadería trucha o falsificada.

Al final del día realizamos un paseo nocturno por la Represa de Itaipú, con un espectáculo de luces que se prenden al ritmo de la música. Hay dos maneras de hacer el paseo. Una por el lado brasileño, que cobran 50 reales por persona, y otra por el lado paraguayo, con idéntico recorrido, pero gratis lo que soprende porque está muy elaborado, salen unos 12 buses llenos con guía, pero como siempre se llenan conviene llegar temprano o hacer reserva previa.

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