Desde Positano salen Ferrys durante todo el día que cuestan 18 euros cada tramo, o sea la ida y vuelta 36.

Uno de los atractivos mayores es contornar la isla y disfrutar de un especial paisaje, incluidas las tres grutas:la Blanca, la Verde y la Azul (conocida mundialmente como la Grotta Azurra). Pues bien, yendo en ferry eso hay que pagarlo aparte si se quiere hacer y el "Giro de la isola" cuesta 18 euros más, o sea vamos redondeando 54 ¿verdad?.

Averiguando, encontré una excursión en yate por 60 euros, que fue la que me reservó Enzo, el dueño de casa donde nos alojamos.

Tiene carácter de grupo cerrado, el capitán y un tripulante además de sus funciones agregan la de guías y al regreso, el yate queda anclado un buen rato en medio del mar para tomar sol y darse unos buenos chapuzones, de inmediato, ya en camino de regreso a Positano se sirven refrescos y una picada. ¿No daba para pensarlo mucho no?,

No nos podemos quejar del servicio, la tripulación muy amable, el yate impecable. El problema es que al pensar que era una excursión interpretamos (mal) que también seríamos guiados en destino, en Capri.

Lamentablemente no fue así. Como el mar a la ida estuvo bastante picado producto de una gran tormenta que hubo la noche del jueves, no se hizo la visita a la Gruta Azul (no lo lamentamos, fue casi unánime el consejo de no hacerla ya que no se corresponde la calidad con el precio, por unos cinco minutos dentro de la gruta cobran 13 euros).

En vez de las 4 horas libres en Capri que nos dijeron dan habitualmente, esta vez nos dieron 5. Llegamos a las 11 AM debíamos estar de retorno a las 16. Y enseguida del atraque, escuchamos "disfruten la jornada" y a enfrentarnos a la cruda realidad. El puerto atestado de turistas (llegan todas las excursiones juntas) y entonces colapsan los transportes públicos.

Las filas para el bus para ir al centro son interminables, conseguir un taxi (con toldo) es imposible, entonces hay que morir en el Funicular y allá fuimos. Luego de un buen rato apretados como sardinas, logramos finalmente ascender.

Capri es glamorosa, tiene hoteles de lujo, restaurantes de gan categoría y al igual que la Plaza Vnedome de París, también tiene todas las marcas famosas a nivel internacional.

No queremos ni imaginar lo caótico que debe ser este lugar en julio y agosto. Se fue el verano, afines del próximo mes de octubre se colocará el cartelito de "cerrado por invierno" pero los turistas caen a borbotones.

Muy bueno para el destino obviamente, complicado para quien quiere disfrutarla al menos en las condiciones que lo hicimos nosotros, una visita por unas horas, como la inmensa mayoría.

Portal de América