Las dificultades financieras en las que se ha visto inmersa Bankia proceden del lastre en ladrillo que trajo consigo Bancaja, y cuya magnitud afloró hace tan solo unos meses. Además, la entidad presidida por Rodrigo Rato precisa 1.140 millones de euros para garantizarse el 9 por ciento de core capital requerido por la EBA (Autoridad Bancaria Europea).
Desde Iberia y desde NH Hoteles se está pendiente de lo que decida Rajoy, que durante la sesión de investidura aseguró que no está a favor de crear un ‘banco malo’, en respuesta a los representantes del grupo parlamentario de IU-ICV-CHA, El ministro de Economía, Luis de Guindos, es partidario de crearlo mientras el de Hacienda, Cristóbal Montoro, lo rechaza.
En el caso de que Rajoy, desoyendo las peticiones de Rodrigo Rato, desistiera finalmente de crear este tipo de entidad financiera que asumiera los activos tóxicos del resto de bancos, Bankia tendría que empezar con las desinversiones, que en un primer momento apuntaría a la primera hotelera urbana española y a la mayor aerolínea del país.
Solo Indra y Mapfre son intocables, reconocen desde la entidad madrileña, lo que dejaría con posibilidades a sus dos principales inversiones en el sector turístico. Bankia cuenta con el 16 por ciento la cadena hotelera que preside Mariano Pérez Claver y el 12 por ciento que controla en el consorcio IAG (British Airways e Iberia).
A día de hoy, el valor de mercado de ambas participaciones apenas superaría los 300 millones de euros. Según medios financieros, el agujero de Bancaja alcanza los 8.000 millones de euros. A ello se suman unas necesidades de refinanciación del entorno de los 14.000 millones de euros para 2012 y 2013. Su cartera de participadas está valorada en 5.500 millones de euros.
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