Janucá, la fiesta de las luces
La celebración judaica dura ocho días, del 21 al 28 de diciembre, y conmemora la derrota de los helenos, la recuperación de la independencia judía y la purificación de íconos paganos en el templo de Jerusalén.
Según la leyenda, el candelabro principal de ese templo duró encendido 8 días cuando apenas tenía aceite para uno. Este milagro dio origen a la principal costumbre de la festividad: encender un janukiá o candelabro de ocho brazos, ubicado en una de las ventanas de la casa. Durante una semana se enciende una vela cada día. Al final, cuando todas están prendidas, se congrega a la familia, se entregan obsequios y los niños hacen donaciones. Antes de la comida –torta de papa y bolas de pan con mermelada– se rezan algunos salmos y se ofrecen agradecimientos.
Se cree que la Janucá es una manifestación de la festividad del solsticio de invierno, cuando los días son más largos, y las velas encendidas simbolizan la expulsión del invierno. En esta época finaliza la cosecha de aceitunas, de la que se extrae el aceite de oliva que prende las velas.

Nochebuena en alemania
Antes de Navidad, los alemanes crean una corona de ramas de pino verde y cuatro velas, que se encienden cada domingo antes del 24 de diciembre. Ese día, la comida típica es cordero, pato, pescado y salchichas con ensalada de papas o de fideos. Los regalos se colocan debajo del árbol de Navidad, un elemento usado por los druidas en Europa central que se popularizó en Alemania en 1600. Y cada miembro de la familia recibe un plato lleno de dulces o frutas. El 25 y el 26 de diciembre es usual visitar a los parientes.

El San
Nicolás belga
Durante esta época se consiguen figuras de chocolate con la forma de San Nicolás; incluso, se encuentran cervezas como Bush de Noël, con notas a caramelo y aroma afrutado; ese mismo nombre lleva el postre navideño con bizcocho relleno de crema de avellanas. El 6 de diciembre, San Nicolás -que llega en barco desde España- deja los regalos en medias navideñas que están sobre la chimenea. El 24 de diciembre es costumbre salir a patinar cuando se termina la cena. Y durante todo el mes, en las ciudades se hacen los mercadillos de Navidad, donde se encuentra desde comida típica hasta figuras para el árbol.

Una sorpresa en Dinamarca
Los niños acostumbran a tener un calendario con 24 ventanillas o cajitas; cada una tiene un regalo o un dulce. Según la tradición, los niños solo pueden ver el pino de Navidad después de la cena, que se sirve a las 7 p. m. y cuyo plato fuerte es puerco asado o pato. El postre es arroz de leche bañado con salsa de cerezas y tiene una almendra escondida; la persona que la encuentra, recibe un regalo de chocolate. Durante estos días, las familias brindan con glögg, un vino tinto caliente, con un poco de brandy, especias, pasas y almendras.

La tradición mexicana
Los mexicanos celebran el nacimiento de Jesucristo y para prepararse para ese día, hacen las posadas (novenas), antes de la Nochebuena, que es el 24 de diciembre.
En los barrios, cada familia se turna una noche para celebrarla en su casa. Los anfitriones representan a los hosteleros, mientras que los niños del barrio y los adultos hacen el papel de los peregrinos que piden posada con cantos en las calles. Todos llevan velas encendidas en sus manos y cargan la estatua de San José jalando a un burro, en el que va montada la virgen María. Tras rezar el rosario en la casa que permite el ingreso de los peregrinos, los niños juegan a romper la piñata, llena de maní, naranjas, mandarinas, cañas de azúcar y caramelos. Para los adultos hay ponche con piquete: una bebida caliente hecha con frutas, trozos de canela y licor. Los regalos solo se reparten el 6 de enero, el día de los Reyes Magos, y ese día se prepara una merienda con chocolate caliente y rosca de reyes, pan en forma de guirnalda cubierto de frutas cristalizadas.

Finlandia, la tierra de Papá Noel
Los finlandeses creen que este personaje navideño vive en las montañas de Korvatunturi, al norte del Círculo Polar Ártico. Allí está Santa Park, Tierra de Navidad, un parque temático reconocido en el mundo como el hogar de Papá Noel. En diciembre es común que, después del trabajo, se reúnan para crear decoración navideña. Entre los adornos usuales para los árboles están las hileras de banderas de distintos países, que ponen como símbolo de amistad entre los pueblos. La tradición dicta que durante la víspera de Navidad, todos los finlandeses deben entrar a un sauna. El día de nochebuena, a las 5 de la tarde, los pobladores se reúnen para prenderles velas a sus seres queridos.

El Santa Claus ‘gringo’
En el siglo XVII surgió la costumbre de dar regalos a los niños más pequeños y, al  tiempo, apareció Santa Claus -derivado del holandés Sinterklaas y del turco San Nicolás-. En Turquía existió este santo que acostumbraba regalarles juguetes a los niños y no le gustaba que lo vieran. En Estados Unidos, el repartidor de regalos conduce un trineo tirado por ciervos y entra por la chimenea a cada casa para dejar obsequios, que se les entregan a los niños en la mañana del 25 de diciembre.

La entrega de regalos hindú
El festival Diwali en India es la entrada del nuevo año hindú -entre el 21 de octubre y el 18 de noviembre-. Conmemora la vuelta del dios Ram a su reino de Ayodhya, tras catorce años en el exilio, en los que vence al rey diablo de Lanka. Según la tradición oral, su camino fue iluminado con lámparas, velas y dibujos tradicionales. Esta derrota del mal se festeja regalando dulces tradicionales de sabor intenso, así como joyas de plata y oro. Los devotos llevan ropa nueva y hacen ofrendas florales o de incienso. En la noche se abren las ventanas y puertas de las casas para darle la bienvenida a Lakshmi, la diosa de la fortuna. En la entrada de algunas casas se ven dibujos de arroz en polvo y también estatuas de los dioses Ganesha y Lakshmi, que se lanzan a ríos.

Hogmanay, una tradición en Escocia
La cena navideña normalmente se hace con ganso o pollo al horno, pero la más importante celebración es el Hogmanay, que comienza el 29 de diciembre. Sus orígenes se remontan a la conmemoración del solsticio de invierno en los pueblos nórdicos. En la víspera de año nuevo, los niños visitan algunas casas pidiendo golosinas o frutas mientras cantan villancicos y en la última noche del año se hace ‘la primera base’, una tradición que implica ser la primera persona en cruzar la puerta de un amigo o vecino a la medianoche. A menudo se entregan regalos simbólicos como galletas de mantequilla, whisky y pan negro con frutas.