por Rocío Valdez C. 

Historia de Chile a través de la fotografía revela nuestros conflictos, personajes, paisajes y costumbres, desde la perspectiva del ojo común y corriente.

La llegada de la fotografía a Chile fue accidentada. La primera cámara de daguerrotipos se hundió junto a la fragata que la traía de París, y la segunda estaba tan golpeada por el viaje, que nunca funcionó. La tercera fue la vencida. El retratista francés Philogone Daviette trajo su equipo en 1843, a cuatro años de que Jacques Daguerre presentara su invento. Así fueron apareciendo los primeros estudios de fotografía en Chile. Uno de los más importantes estaba en Valparaíso y perteneció al inglés William Helsby, que hacia 1846 fotografió a un sujeto llamado Raimundo Larraín. Esa es la imagen más antigua de Historia de Chile a través de la fotografía. "El retratado murió y el daguerrotipo sigue vivito y coleando", celebra Hernán Rodríguez, historiador especializado en fotografía patrimonial y uno de los curadores de la muestra.

"En vez de hacer una historia de la fotografía, llegamos a la fotografía desde la historia. El objetivo no es descubrir a los autores de las imágenes, sino que cada una esté presente por el relato que cuenta", explica Rodríguez. El guión histórico y las leyendas estuvieron a cargo del historiador Joaquín Fermandois, quien asistió a Rodríguez en la selección de las imágenes: "Ayudé a dar coherencia histórica y a rescatar lo que está latente, pero no evidente, en las fotos, los problemas de Chile que están detrás".

Pero no es tarea fácil resumir los últimos 164 años de la historia de un país. "El universo de selección es infinito. El criterio fue elegir fotografías originales, a ser posible inéditas, para entregar una imagen no vista del país", cuenta Samuel Salgado, también curador de la muestra. Salgado, director del Centro Nacional del Patrimonio Fotográfico, echó mano a colecciones particulares y archivos de museos y bibliotecas para encontrar las 199 imágenes definitivas, clasificables en cinco áreas: territorio, política, economía, sociedad y cultura. Todas ellas y 50 más conformarán el catálogo de la exposición, que será lanzado en junio con textos de Rodríguez y Fermandois.

La historia del país aparece tras la lente de quienes inmortalizaron a presidentes y artistas emblemáticos, pero sobre todo a seres comunes y corrientes: indígenas onas y yamanas, hombres que buscaban oro hacia 1880, mujeres votando a principios de los 40, un padre con su hijo muerto, obreros contruyendo la Torre Entel. "El relato que la fotografía permite no es como el de un libro de historia, produce sensaciones diferentes", cuenta Salgado, a lo que la historiadora y también curadora de la muestra, Myriam Duchens, agrega: "Las fotografías se constituyen en documentos históricos que pueden ser discutibles, al igual que las fuentes escritas, pero que nos aproximan a las representaciones visuales del pasado de un modo más vivo y directo".

Los curadores fueron reunidos por Fundación Mapfre, entidad española organizadora del proyecto América Latina en la historia contemporánea, que está realizándose en los países latinoamericanos, España, Francia y EEUU. "Queremos reunir la historia contemporánea país a país, para que luego interactúen y den una idea global de lo que son como continente", explica el director de la fundación, Pablo Jiménez. El proyecto contempla, además, la publicación en cada país de un libro de historia con los mismos volúmenes y capítulos, para hacerlos comparables. El ejemplar chileno está a cargo de Fermandois, según cuenta Jiménez: "Y como no todo el mundo lee libros de historia, cada exposición es un resumen del proyecto abierto al público".