por Javier Mazorra
Ya es demasiado tarde para el Festival de la isla Wight, el heredero de aquellos míticos megaconciertos de los años 60 y 70 que sigue teniendo lugar durante el mes de junio. Y es todavía pronto para el Best Festival www.bestfestival.net, que cierra la temporada en septiembre con una ristra de bandas y cantantes de primera línea. Pero se está justo a tiempo de animarse para ser testigo o partícipe de la mayor regata del mundo, la Cowes Week (www.aamcowesweek.co.uk) del 6 al 13 de agosto.
Uno de los veleros que compiten.
Lleva celebrándose desde 1826 y reúne cada año a más de un millar de veleros de todas las categorías que compiten en medio centenar de regatas diarias que se celebran en el Solent, ese caprichoso estrecho entre la costa sur de Inglaterra y su isla más grande, donde no es raro encontrarse con el Queen Mary II o alguno de esos enormes trasatlánticos que tienen su base en Southampton o con el conjunto de veleros clásicos más espectaculares del mundo en una competición como la reciente Panerai British Classic Week o la Fastnet.
En menos de dos horas se puede estar desde Málaga, Alicante o Palma en el aeropuerto de Southampton gracias a los vuelos directos de Flybe www.flybe.com. Desde allí hay otros 7 miuitos hasta el puerto, donde cada media sale un barco rápido que tarda menos de media hora en llegar a Cowes, en la isla de Wight. La alternativa es ir a Londres y, desde la estación de Waterloo, otras dos horas en tren y barco.
Hay pocos lugares en el mundo tan carismáticos para marinos y amantes de los deportes del mar como este rincón de las islas británicas donde se puede decir que se inventó la navegación de recreo, tal como la entendemos hoy en día. Aquí está el club náutico más antiguo del mundo y en esta isla tuvo lugar la primera Copa América. Si Southampton se relaciona con los grandes cruceros, Portsmouth, unos kilómetros más hacia al este, lo hace con los barcos de guerra. Aquí está el Mary Rose, el buque insignia de Enrique VIII recuperado del fondo del mar; el Victory, desde donde Nelson triunfó en Trafalgar; el HMS Warrior, el primer barco de guerra construido en hierro pero también la flamante Spinnaker Tower, la estructura asequible más alta del país.
Bosques y castillos
Más hacia el oeste, escondido en el interior del Parque Nacional de la New Forest (www.thenewforest.co.uk) están los astilleros más importantes del Imperio durante el siglo XVIII. La lista de lugares interesantes es interminable. Hay media docena de castillos, además de Osborne House, un palacio real sobrecogedor diseñado por el Príncipe Alberto desde donde la reina Victoria dirigió el destino de la realeza europea y que permanece exactamente igual desde el día de su muerte. Tampoco se echan en faltan puertos marineros donde encontraban refugio contrabandistas y bucaneros. Si sólo se pudiera destacar uno ese sería Yarmouth, donde se encuentra The George (www.thegeorge.co.uk), una preciosa casona del siglo XVII frente al mar, convertida en el hotel restaurante con mayor encanto de la zona. Para encontrar alojamiento y más información es recomendable consultar www.visitbitian.com.
Por las noches, si hay regatas, la fiesta es continua en los muchos pubs y club náuticos de la costa. El más prestigioso es el Royal Squadron, donde se aloja el Duque de Edimburgo, gran aficionado a la Semana de Cowes. Pero hay otros muchos más asequibles como The Corinthian. Para entrar hay que ser miembro o ir acompañado de uno de ellos. Y si no, la juerga se prolonga en los barcos y muelles. Durante la Semana de Cowes, sólo las tripulaciones de los barcos participantes suman más de diez mil personas.
Portal de América - Fuente: www.ocholeguas.com