El impuesto turístico, que grava en ocho euros por persona el billete de cada vuelo doméstico o con destino europeo, ha tenido un impacto mayor en los aeropuertos en los que operan las compañías de bajo coste.

El aeropuerto Hahn, en las cercanías de la ciudad alemana de Frankfurt y mayoritariamente ocupado por vuelos de Ryanair, ha visto decrecer en un 13,7% el número de pasajeros durante el primer semestre de 2011, según publica finanzas.com.

Por el contrario, los aeropuertos holandeses más cercanos a la frontera con Alemania, como el de Maastricht o Eindhoven, se han beneficiado en un aumento del 72% y 30% de pasajeros respectivamente durante el mismo período.

La aerolínea 'low-cost' Ryanair ha sido una de las más críticas con este impuesto, ya que el encarecimiento del billete ha supuesto la caída del 0,8% en los vuelos de bajo coste alemanes.

También Air Berlin ha lamentado en reiteradas ocasiones el gravamen ante las consecuencias negativas que puede conllevar en un momento complicado para el turismo. El director general de la aerolínea alemana para España y Portugal, Álvaro Middelmann, ya anticipó en el verano de 2010 para preferente.com que se produciría un desvío de turistas a aeropuertos de países limítrofes.

Portal de América - Fuente: www.preferente.com