Se identificaron hoteles que estaban ofreciendo, de manera ilegal, precios elevados, sin licencia legal y sin ofrecer la estructura básica y adecuada.


El objetivo de estas medidas es proteger a los peregrinos de cualquier abuso cuando se encuentren en la capital italiana para asistir a la ceremonia que convertirá a Karol Wojtyla en beato.

Los policías seguirán realizando inspecciones en áreas hoteleras de la ciudad, principalmente en establecimientos de bajo costo, las que se encuentran en la proximidad de Stazione Termini (principal estación de trenes y metro) y aquellas que estén en el centro histórico de Roma o en las adyacencias del Vaticano.

La suspensión de la licencia a los establecimientos hoteleros será por un período de 5 a 30 días dependiendo de la gravedad del caso. En algunos sitios se encontró que los propietarios habían ampliado el número de camas por cuarto, incluso el caso de un espacio de 15 metros cuadrados con ocho camas.

En enero pasado, inmediatamente después del anuncio por parte del Vaticano de la fecha de la beatificación, numerosos hoteles de Roma alzaron sus precios hasta en un 200 por ciento en las fechas en torno al 1 de mayo.


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