Una prueba de ello es Punda, zona de estrechas calles y casas de arquitectura holandesa, que identifican el puerto de la ciudad de Willemstad, capital de Curazao. Donde quiera que vemos esas casas de colores nos llega la asociación con esa isla caribeña.
En Maracaibo, Venezuela, existe una zona llamada El Saladillo caracterizada por casas coloniales de altas ventanas enrejadas que han sido pintadas con colores vibrantes.

En SudAmérica existen otras ciudades con zonas llenas de color en las fachadas de sus edificaciones. Una de ellas es Salvador, capital del estado de Bahía en Brasil; su centro histórico llamado Pelourinho exhibe su arquitectura colonial portuguesa.

La otra ciudad es Buenos Aires, Argentina, donde su famoso Barrio La Boca no sólo tiene casas coloridas sino que representa el sentir argentino por el tango y el fútbol. Allí se encuentra el Stadium sede del equipo Boca Juniors.

El centro de Zacatecas, en México, tiene estrechas calles llenas de pequeñas casas de colores, que se extienden sobre las colinas. Muchas de ellas son del siglo XVIII, incluyendo su bella Catedral y la Iglesia de Santo Domingo.

También en México, la bella ciudad colonial de Guanajuato exhibe con orgullo sus colores. Es una ciudad muy apropiada para recorrerla a pie pues tienen una red de túneles peatonales que comunica las diferentes zonas.
Creditos: Las fotos que ilustran este artículo fueron publicadas en Flickr por los usuarios Marguerite Elias, SilvestreQbVz, Scott Clark, Lucy Nieto, Mathieu Struck, paula soler-moya bajo licencia Creative Commons

fuente: primera-clase.com