por Hugo H. Vecchiet, desde Córdoba, Argentina*
Mediante la presente quiero presentarte a los "mosqueritos" que conforman "Fötén Leufú" (que significa Hijos del Río en lengua Mapuche)
Quienes abrevamos en sus aguas y tuvimos oportunidad de pescarlo en sus mejores épocas aún recordamos las grandes satisfacciones que nos deparó el Chimehuin. Hoy, lamentablemente, no es ni la sombra de lo que fuera, no obstante este mítico río sigue dando motivos para hablar de él.
Cada vez que vas camino a la boca del Chimehuin obligatoriamente pasás por el Centro de Educación Integral San Ignacio (CEI) situado entre la ruta y el río, en el Valle de Sancabao. Esta escuela con Secundario Agrotécnico, creada por Fundación Cruzada Patagónica en 1982, alberga alrededor de 170 alumnos, la mayoría de los cuales son de pequeñas comunidades rurales perdidas en la estepa de Neuquén y de Río Negro. Cerca de un 50% de estos chicos y chicas son descendientes de Mapuche.
Entre las múltiples actividades que realizan los alumnos en el CEI cabe mencionar la elaboración de artesanías. El taller de artesanías se encuentra a cargo de Gabriel Badaró, un excelente ser humano que hace años trabaja en Fundación Cruzada Patagónica, dedicado 100% a los chicos que pasan largos meses en la escuela. Gabriel, al vivir a sólo cincuenta metros del río no escapó al atrapante mundo de la mosca de la cual es un asiduo habitué.
Hace unos cuatro años se le ocurrió enseñarle a atar moscas a algunos de sus alumnos. Con el tiempo estos atadores comenzaron a interesarse por la pesca con mosca y Gabriel, con solamente dos o tres equipos, los fue iniciando en dicho arte. En este tiempo transcurrido algunos de los chicos -entre 13 y 18 años- se han convertido en excelentes atadores de moscas -cuya venta les genera algunos ingresos para sus gastos- y en potenciales mosqueros.
Tuve la oportunidad de compartir con Gabriel y los chicos casi tres semanas en el verano pasado. 
Salimos de pesca con ellos por el Chimehuin y el Malleo pudiendo comprobar con que entusiasmo, dedicación y actitud encaran la pesca. Con waders pinchados o a cuerpo descubierto, con equipos "baratitos" e inapropiados, da verdadero placer verlos castear, vadear el río en lugares en donde experimentados mosqueros no nos atreveríamos. Ver la garra que ponen desperto en mi un sentimiento muy especial que hizo que me propusiera apoyar esa tan excelente iniciativa nacida de un Maestro como Gabriel Badaró.
Fué a finales de enero pasado que me constituí en "Padrino" de este hermoso grupito de adolescentes -los chicos, como los llamo yo- y me hice el firme propósito de apoyarlos en todo lo que esté a mi alcance y de la Fundación Ecoturismo Argentina. La primera acción fue darles un nombre: "Fötén Leufú", que en lengua mapudungun quiere decir "Hijos del Río".
La segunda gestión fue organizar una clínica de mosca para los 20 integrantes de Fötén Leufú, la que tuvo lugar el día 22 de mayo. La misma estuvo a cargo de Mario D. Lussich. Como tercer accionar me comprometí a premiar a los tres mejores alumnos que reunieran el mayor puntaje en los siguientes niveles: Mejor atador de mosca, mejor promedio en los estudios y mejor compañero. Este premio consiste en equipamiento para la pesca o atado de mosca y alcanza la suma de Mil Cincuenta pesos ($ 1.050) a distribuir entre los tres mejores promedios. En forma consensuada con los ganadores estamos adquiriendo el equipamiento que cada uno considera que está necesitando.
Resulta interesante escucharlo a Mario Lussich cuando comenta que el día que compartió con el grupo Fötén Leufú durante la clínica sintió algo muy especial que lo conmovio al extremo de decidir apoyar dicha iniciativa. La idea es que otros mosqueros también se incorporen a esta tan saludable iniciativa que es Fötén Leufú aportando su experiencia o bien donando equipamiento y accesorios que ya no utilizan. Sabido es que los mosqueros tenemos alma de coleccionistas y que atesoramos todo tipo de equipos y elementos que dejamos de usar hace años. Creo que esta es una muy buena ocasión para que cada uno de nosotros nos desprendamos de algunas cosas que a Fötén Leufú le será de gran utilidad.
Para finalizar quiero decirles que estos "mosqueritos" ya se han incorporado a la actividad asumiendo el compromiso de devolver las piezas cobradas. Son los mismos que hasta hace poco predaban los ríos con sus reel de lata de durazno, tanza del 40 y cuchara o lo que es peor carnada. Estos "mosqueritos" son potenciales asistentes de guías profesionales. De hecho, un reconocido outfitter de San Martín de los Andes me comentaba lo interesante que sería poder disponer de auxiliares nativos en su organización, debido a lo guapos y sufridos que son, por el conocimiento que tienen de los ecosistemas patagónicos, lo cual significaría una excelente salida laboral para varios de estos futuros mosqueros.
Amigo Mosquero, ayudanos a ayudar en la formación de esto chicos que han decidido seguir el camino que nosotros, los más veteranos, venimos transitando desde hace años. Convirtámonos en padrinos, tíos postizos o hermanos mayores de estos pibes que comienzan a incursionar una actividad sana y ética. Brindémosle la posibilidad de llegar a ser pescadores conservacionistas y veteranos mosqueros como tú o yo.
PD) Si te interesa colaborar o realizar algún tipo de donación, que no sea dinero, por favor contáctame.
(*) Pescador mosquero desde 1963. Presidente de Fundación Ecoturismo Argentina, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., www.ecoturismo.org.ar
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