por Alicia I. Caretta
Cada uno de sus 32 Estados posee características propias en su riqueza cultural, su gastronomía y sus propuestas turísticas, algunas muy conocidas en el resto del mundo sobre todo relacionadas con la Arqueología y su grandeza histórica íntimamente unida con la España descubridora o sus playas de casi constante calor a las que concurren ateridos viajeros a disfrutar de los rayos del gran Dios Huitzilopochtli.
Pero existe el México profundo, lejos del transito turístico, reservado a sus habitantes y a algunos pocos elegidos, donde se recibe al visitante con las mejores galas y le son entregadas las maravillas naturales con el digno placer del agasajo.
Tamaulipas es el Estado numero 27 cuyo territorio se estira hasta tocar el Golfo de México y recorre un gran trecho de mas de 3000 km. contenido por el Río Bravo, su capital Ciudad Victoria aun mantiene la mansedumbre de las largas siestas y se va despertando a los nuevos tiempos con el vigor de una pujante economía, rodeada por la sierra Madre Oriental al poniente y la calidez que le acerca la Huasteca.
Tamaulipeca por el sur, allí se encuentra la Reserva Biosfera EL CIELO con una riqueza ecológica de características únicas ya que su principal aporte natural es la generación de agua para proveerá la Huasteca, región mas próspera del Estado, provista de especies animales que únicamente habitan allí, plantas exóticas que los siglos han adaptado a ese hábitat y de cenotes, ollas de agua cristalina subterránea color turquesa semiabiertos con una rara riqueza de fauna y flora de agua dulce como el Cenote Poza Azul.
En Tamaulipas también se encuentra la Cueva de la Perra, testigo de la domesticación del Maíz y que datan de 12000 años AC y base de la alimentación de los mexicas.
Tamaulipas encierra sus tesoros bajo la humildad de su denominación “La gran Puerta de Mexico”, visítela y descúbrala!
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