por El Indiscreto

Hidalgo jr es un buen profesional de la industria turística y sería mejor si a ella le dedicara más tiempo. Los que tratan con él saben que está preparado, que conoce el negocio, que es dialogante. Pero también reconocen que se distrae con actividades empresariales totalmente ajenas al Sector.

La imagen que se tiene de él es equivocada. Primero, es un buen tipo, sin apenas maldad. Y segundo, es un ejecutivo- empresario muy capaz. Los directivos de Orizonia que se reunieron con Hidalgo jr para informarle de las distintas divisiones se quedaron gratamente sorprendidos.

En Orizonia pensaban que sus conocimientos del emisor eran superficiales, pero se percataron de que tenían una percepción errónea. Profundizó en todos los temas, pidió más información de la que pensaban y auscultó los asuntos sabedor de lo que se traía entre manos. Todos quedaron satisfechos e impresionados.

Javier Hidalgo es una mezcla de bohemio y pijo al que le gusta disfrutar de la vida. Discute mucho con su padre, en público y en privado, pero luego los dos se adoran. En el anterior Fitur discutieron en el stand de Meliá a grito pelado y antes lo habían hecho en un vuelo privado a Milán, camino de Alpitour.

Hidalgo jr no grita y es componedor pero a veces se excede amenazando. Todo ello es producto del nerviosismo que se vive en la casa. A Globalia le quedan años duros pese al oxígeno de Iberia y este Hidalgo no nacido en Salamanca debería moderar sus impulsos cuando la serenidad más hace falta.

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