por  Damián Argul

El 20 de enero de este mismo año el Portal de América publicó un artículo titulado “Los argentinos ya no salen en “masa” sino que distribuyen sus días a lo largo del año con los feriados”.

Por su parte La Nación de Buenos Aires publicó el 09/12/12 “Los períodos de veraneo son cada vez más cortos y esta temporada se acentuará la tendencia de pequeñas escapadas, en especial durante los fines de semana; la gente prefiere visitar más de un lugar.”

Noticias como éstas deberían llamar la atención a quienes dirigen la política turística de aquellos destinos receptores del turismo argentino.

Esto no es nada nuevo. Hace un año en este medio citábamos a Anita Mendiratta, CNN TASK, que proponía la creación de “Destinos 365” afirmando  “La Ingeniería de un destino de todo el año, uno que sea relativamente inmune a los cambios en el flujo de turismo debido al clima y/o actividad, exige una cuidadosa definición de los segmentos de turismo, que conforman la propuesta de destino total. El manejo cuidadoso de los flujos de viajeros, de placer y los  de negocio, se requiere durante todo el año. Estos planes se proyectarán en un largo plazo, de manera que no estén sujetos a resultados momentáneos. Una tarea difícil, pero como ya se ha dicho: no podemos esperar resultados diferentes, cuando seguimos haciendo lo mismo ". Más elocuencia imposible.

Un destino como Uruguay tiene que programar todo el año como una sola temporada, creando distintas programaciones para cada fin de semana, cada día de acuerdo a los feriados largos de nuestro país y de todo el Cono Sur. Aprovechando cada oportunidad, cada feria, evento, torneo deportivo, aniversario, para proyectarse internacionalmente. Se deben fomentar y aumentar las atracciones turísticas. Los parques acuáticos de nuestro litoral termal son un ejemplo de ellos.

Repetimos la frase de Anita: “no podemos esperar resultados diferentes, cuando seguimos haciendo lo mismo”.

Portal de América - Fuente: boletin-turistico.com