La posibilidad de que Grecia sea forzada a abandonar el euro está cada vez más cercana. En este país, el sector turístico representa el 16% de su PIB y el 18% del empleo.

Para el verano de 2012, las reservas desde Alemania (mercado emisor que representa un 14% de todos los turistas extranjeros que recibe el país) han caído un 20%. Y ello a pesar de que Grecia elimina las tasas aeroportuarias durante la temporada alta.

En cambio, se está registrando un aumento de las llegadas de turistas desde mercados emergentes como Rusia y Ucrania.

¿Qué pasaría si finalmente Grecia es obligada a dejar el euro y volver al dracma?

1) A corto plazo, el turista medio alemán, británico o nórdico no percibirá Grecia como un destino más barato para ir de vacaciones este verano, sino como un país con más incertidumbres, más inestable, golpeado por una tremenda conflictividad social. Y una imagen de inestabilidad significará que menos turistas viajarán a Grecia este año, al menos desde los mercados emisores maduros.

2) Los flujos turísticos que dejen de ir a Grecia serán básicamente de paquete turístico, por lo que los turoperadores internacionales se verían obligados a reprogramar sus vuelos chárter hacia otros destinos refugio. Recientemente, Thomas Cook apuntaba que Túnez ha logrado volver a las cifras de reservas previas a la Primavera árabe. En cambio Egipto "sigue sufriendo mucho". Ver la noticia Egipto y Grecia siguen sin recuperarse y los TTOO prevén otro verano récord en España.

3) A medio plazo, hacia 2013 ó 2014, si Grecia consigue ofrecer una imagen de estabilidad interna, volvería a ser un destino muy competitivo gracias a tener una moneda nacional, el dracma, mucho más baja en comparación con el euro, la libra esterlina, la corona sueca, etc.

Xavier Canalis (Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.)

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