Y diciembre del 2010 ha tenido la particularidad de que se han visto afectadas más allá de lo normal, todas las áreas dedicadas al turismo de sol y playa de la costa atántica de América del Sur.

En el caso de las costas uruguayas, la ocurrencia de lluvias por debajo de lo normal han sido un aliciente para este tipo de turismo, y es de esperar que enero y febrero de 2011 mantengan la tendencia.

En el caso de las costas brasileras, las lluvias por encima de lo normal, en un mes que ya de por si es lluvioso, obviamente han atentado contra el clásico turismo de sol y playa de sus costas. En este caso es de esperar que haya un porcentaje de turistas brasileros que aprecian esta forma de descanso, que opten por disfrutar del mismo en zonas similares, por lo que el Uruguay será su primera opción.

Si bien este efecto se puede anticipar, que realmente se concrete esta tendencia recién se sabrá cuando termine la temporada, con los números a la vista. Pero en el medio, a ese turista corrido de las costas del Brasil por las lluvias, mayoritariamente brasilero pero seguramente habrá de todas partes, habrá que mimarlo especialmente. De ello dependerá que descubran (si aún no los conocían) los encantos de nuestras costas y nuestra gente, y el próximo año, con las lluvias normalizadas, tengan que optar por Uruguay o Brasil para sus vacaciones.

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