por Sergio Antonio Herrera, desde Punta del Este
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Asignatura pendiente
Nunca está demás recordar al tratar estos temas que SE DESCONOCE el universo de la oferta total de alojamiento turístico de Punta del Este. En general en Uruguay se sigue hablando de "camas" cuando la realidad indica que desde hace años en el mundo se toman como referencia para las estadísticas, las unidades habitacionales, sean estas hoteleras o no.
Se estima que Maldonado tiene entre 15 y 20 mil camas hoteleras, pero el gran misterio y por ende desconocido, es el universo de alojamiento turístico parahotelero (o como se le quiera denominar).
Para que se tenga una idea de lo irrelevantes y por tanto desacreditados que pueden ser los porcentajes de ocupación que, respondiendo a consultas periodísticas en los informativos televisivos nacionales, se dicen "al voleo" por estas fechas, basta recordar que se ha asegurado públicamente que Punta del Este (o Maldonado) "tiene 90 mil camas y también que tiene "200 mil camas" y más opciones como "tiene 400 mil camas"...
En este 2023 tendremos censo nacional. Nuestra irreverente recomendación al INE (donde se nos dijo que de estadísticas sobre turismo no sabían nada y por ello no vinieron al panel de Objetivo Turismo 2022 al cual les invitamos), es que incluyan en el formulario el relevamiento de unidades habitacionales ofrecidas regularmente como vivienda turística (en todos los destinos turísticos) y -no estaría mal-, la cantidad de camas también.
La hotelería en enero
En Punta del Este hasta el 8 de enero hubo un 94% de ocupación. Los primeros diez días registraron un 92%; la primera quincena un 88%; los primeros veinte días un 78%, o sea este último es el mismo porcentaje que da al final de enero (incluida la noche del 31/12).
Resumiendo entonces, muy buenos números, máxime si se comparan con el promedio del mismo mes del año pasado (2022) que se llegó apenas a un 59%. Por lo tanto, 19% más de ocupación hotelera que en 2022 y un 7% por debajo de lo que marca el promedio de un "buen enero". Para como veníamos entonces, muy buenas noticias!.
Transporte aéreo comercial
* Las tarifas oscilaron entre 400 y 750 dólares la ida y vuelta desde y hacia Buenos Aires.
* Hubo un 18% más de pasajeros que en 2022, totalizando 20.600 personas entre aterrizajes y decolajes en todo el mes.
* Hubo un 50% menos de pasajeros que en 2020, el último verano antes del Covid 19.
* Hubo un 65% menos de pasajeros que en el promedio de años anteriores a la Pandemia.
Aviación general (vuelos privados)
* Las tarifas varían según el tipo de avión y su capacidad. En promedio, un turbohélice cobra entre dos mil y dos mil quinientos dólares por tramo entre Buenos Aires y Punta del Este y un jet llega a costar hasta cinco mil cada "pata". Tomemos como ejemplo un jet de 8 plazas y ahí vemos que a cada persona le estaría costando poco más de 600 dólares el tramo. Se ha estandarizado un mercado que podríamos llamar "paralelo" y que tiene su escenario preferido en Instagram donde es común en estos tiempos, encontrar anuncios ofreciendo un asiento en un vuelo privado, que sería ni más ni menos que el "sobrante" de un vuelo contratado por una familia o grupo de amigos.
* Se transportaron en total, entre ida y vuelta a Buenos Aires 4.600 pasajeros.
* Hubo un 28% más de aterrizajes que en 2022 y un 50% más que en los años inmediatos anteriores.
* Aterrizaron 932 aviones y decolaron 966 en todo el mes, totalizando entonces 1.898 operaciones
* Se superó en un 4% el total de aterrizajes registrados el año récod en la materia, que fue 2011.
Resumiendo
Se puede decir que hasta el momento se vive un muy buen verano, con una tendencia a la exclusividad y al lujo en general. Los establecimientos hoteleros de mayor categoría viven tiempos felices al igual que sus pares de la gastronomía.
Creemos que la demostración más visible se da en la tendencia de aumento de la aviación general con los vuelos privados.
Punta del Este se estaría re-consolidando entonces como lo que muchos entienden que jamás debió dejar de ser, por ello y teniendo siempre presente la mirada de nuestro amigo, el prestigioso desarrollador territorial Miguel Pato, es hora de preguntarse si es correcto seguir en la ruta de la multiplicación de metros cuadradados de edificación en un destino resort que hasta ahora, se las apaña para no dejar de serlo.