por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay
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Más adelante dicen los colegas: "El informe mayoritario sostiene que ninguna de las situaciones denunciadas “amerita el reproche penal, porque fueron realizadas dentro del marco de la legalidad”, y sostiene que muchas denuncias “corresponden a un terreno distinto, que es la discusión sobre la oportunidad o conveniencia de la toma de ciertas decisiones”.
Y también: "El documento, de 26 páginas, no tiene ninguna mención al entonces asesor honorario de Cardoso Elbio Rodríguez, que fue quien presentó a la agencia Young & Rubicam la propuesta de la empresa estonia Kirma Services. Rodríguez también accedió a información interna del ministerio durante la gestión del exministro, consignó Búsqueda, y su pareja, Sara Tavares, era la presidenta de una sociedad anónima que anunció durante 2020 que compraría el Hotel Serena, propiedad del Ministerio de Turismo, aunque finalmente la propiedad fue adquirida mayoritariamente por el empresario Mario Bonanata. Tampoco hay mención a las diversas contradicciones en las que incurrieron Cardoso, Rodríguez y el otro asesor del entonces ministro, Daniel Reta. Aun así, el oficialismo votará enviar los antecedentes a la Fiscalía de todo lo investigado en la comisión, tanto de la gestión de Cardoso como de ciertas resoluciones de la exministra Liliam Kechichian, donde la oposición ya presentó una denuncia penal.".
Entonces
Si bien habrá que esperar el pronunciamiento de la Justicia Penal, probablemente todo este lamentable "culebrón" culminará como casi todos, con varias manchas más para algunos tigres polìticos que hacen de esa profesión la herramienta idónea para socavar los valores de la sociedad en pro de sus intereses personales y los de su entorno.
Está clarísimo que estrictamente desde el punto de vista polìtico en el contexto actual (LUC, LUC, LUC) la coalición gobernante que tuvo que tragarse el sapo/culebra Germán Cardoso, debe hacer lo que hace, con una urgencia de "archívese" muy notoria.
Pero lo nuestro es hablar de turismo y a este respecto, el señor Germán Cardoso, ademàs de mentir datos estadísticos con total impunidad ("el turismo interno creció al 50%"), no hizo absolutamente nada, nada de nada en materia de planificación y organización tan necesaria de una Secretaría de Estado que había estado 15 años al mando de otro equipo, de otra ideología, que tenía como objetivo la propaganda y que con su accionar dejó en estado de semipostración al sector del turismo receptivo nacional.
Junto a Cardoso se fueron los dos asesores principales (más allá de que alguno de ellos niega haberlo sido), pero hay gente que debía haber tomado el mismo buque y no lo tomó.
Gente que estuvo omisa mientras pasaba todo lo que pasaba y no pasaba lo que tenìa que pasar, y que sin embargo rasgó sus vestiduras defendiendo lo indefendible.
Gente que supuestamente debía coordinar y descoordinó, que fue separada del cargo para el que había sido nombrada (seguramente no por méritos en su gestión) y que no sólo no se sintió menoscabada, ni sancionada, sino que se quedó quietita, atornillada a la asesoría en comisión, como si nada hubiese pasado.
Los diecisiete meses de la administración del Señor Germán Cardoso fueron nefastos para el turismo uruguayo y por ello "lo renunciaron", ¡basta con hacer querer creer que fue él quien renunció!.
Habría que pasar raya de una buena vez y permitir que esta nueva administración que todo indica empezó muy bien, pueda funcionar en equipo contando con TODAS sus piezas.
Tenemos muy claro que no existe un ámbito en el que se pueda hacer "el otro juicio" a Cardoso y su combo, por ello, una vez más, decimos lo que entendemos que hay que decir.