por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay
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Nosotros hemos venido siguiendo de cerca el tratamiento que le está dando la empresa a la actual situación de eventual reactivación.
Hemos expresado lo que conocemos desde hace años, Copa Airlines es una de las empresas ( si no la que más) mejor administradas de América Latina. No en vano un reciente análisis de JP Morgan le otorgaba la mejor calificación regional y la mayor sobrevida entre sus pares ante la pandemia, situándola en 10 meses.
No es secreto para nadie que cuando una empresa de este porte logra estos resultados, lo hace en base a protocolos definidos, de neto corte patronal, salvaguardando al máximo el interés de lucro, denominado ahora sostenibilidad, razón de ser de una empresa comercial.
Mientras todo va dentro de la normalidad, este tipo de empresas no le regala nada a sus funcionarios, pero les cumple a rajatabla sus obligaciones. Remuneraciones, licencias, días libres, viáticos, en el caso de las tripulaciones alojamientos en el exterior en hoteles de excelente categoría, etcétera.
Lo que confirma esta mirada -más allá del discurso políticamente correcto de sus ejecutivos-, fue el casi eslógan esgrimido en la coyuntura, "la prioridad es salvar a Copa", y ello inexorablemente, se cimentará -entre otras medidas-, en una dolorosa sangría que afectará directamente al menos, a la mitad del actual peronal.
Vamos a referirnos entonces a dos aspectos fundamentales de la coyuntura actual de Copa Airlines como son: el futuro de la empresa por un lado y por el otro, la suerte de sus pilotos con el correspondiente análisis de la posición del gremio que aglutina a la totalidad pero que representa formalmente solo a los panameños.
El cambio abrupto en el discurso
Hemos tenido la suerte de escuchar en forma reiterada a Pedro Heilbron, CEO de la empresa, en foros internacionales a los que hemos asistido, a traves de contenidos audiovisuales y en una oportunidad, entrevistándolo personalmente. Junto a Enrique Cueto son los más lúcidos representantes de la industria a la hora de enfrentar cámaras y micrófonos. Heilbron domina todos los aspectos del cargo y al igual que su colega chileno, tiene gran experiencia para, desde esas instancias, "poner sobre la mesa" los temas de su interés.
El PDA se ha hecho eco recientemente del discurso institucional que ha trasmitido al dejar en claro que Copa Airlines no esperaba ayuda del Estado panameño, más allá de que no le cobrasen el estacionamiento del centenar de aviones de la aerolínea, en el aeropuerto de Tocumen. La empresa que dirige Heilbron representa nada menos que el 14% del PIB de su país, más del doble que el mismísimo canal de Panamá que aporta el 6%. Esa influencia genera 10 mil empleos (el 80% dentro del país) y más de 240 mil empleos indirectos.
EEUU destinó 58 billones para el primer paso (a cuenta de mayor cantidad) del salvataje de aerolíneas, aeropuertos y proveedores;; Francia 7 mil millones de euros para resucitar a Air France (que no es de bandera), Holanda 4 mil millones de la moneda europea para asegurar la sobrevida de KLM mientras que Italia presentará en breve a la nueva Alitalia. Valgan estos apuntes a modo de ejemplo de lo que para nosotros estaría implicando el cambio en el discurso oficial de Copa Airlines. Heilbron aparentemente juega con cartas vistas y dice algo parecido a "tenemos tanto, gastaremos tanto, no vemos sobrevida). Hay que recorrer sus últimas declaraciones cuando hablaba del desarrollo que preveía para su empresa, y los porcentajes de crecimiento de operaciones paulatinos, enmarcándolo en que ello se sostenía en base a los propios recursos y a los créditos bancarios disponibles. Dejando siempre en claro que no esperaban la ayuda del Estado y que saldrían por sus propios medios.
La pregunta que cabe hacerse es: ¿puede el Estado panameño permitirse el lujo de dejar quebrar a Copa Airlines...?
UNPAC y los pilotos extranjeros
Este martes 28 de abril, viendo en Twitter la alocución del Secretario General de UNPAC, Unión Panameña de Pilotos Comerciales, le hicimos una consulta que aún sigue sin respuesta:
La propuesta original de la empresa -según trascendidos- habría sido la de ofrecer reducción de horarios, para de esa forma no afectar a los pilotos de modo total. El mensaje podría ser interpretado como "en vez de perder la totalidad del salario, acepten trabajar menos y cobrar menos". La respuesta de UNPAC -siguiendo con la denominada radio-pasillo- habría sido negativa y a su vez habrían contraatacado diciendo: "despidan a los pilotos extranjeros". Cabe aclarar que a los afiliados a UNPAC, por convenio, se les descuenta del salario la cuota social, sin distinción de nacionalidad. Sin embargo, los pilotos extranjeros tienen voz pero no voto y en una situación límite como la presente, tampoco son representados por su gremio.
Como vemos, este momento mundial de Covid-19, está mostrando al ser humano en su real condición.
Portal de América