por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay

La primera aeronave matriculada CX-OAA procedente de Ucrania estuvo precintada durante buena parte del proceso para su preservación y ya le fue reemplazado el motor que tenía algunos inconvenientes con su documentación y es de esperar que en los próximos días sea certificado por la DINACIA.

La segunda, con matrícula CX-OAB fue la utilizada para los vuelos de prueba y actualmente se encuentra en Porto Alegre, ingresada a mantenimiento para tareas que le permitirán renovar el certificado anticorrosión.

En el plan original estaba previsto el leasing de una cuarta aeronave del mismo modelo para dejarla como back up pero la inesperadamente extendida duración del proceso de certificación por parte de la autoridad aeronáutica obligó a la compañía a una erogación superior a la calculada, por lo que entre otras medidas de recorte de presupuesto, se suspendió el arrendamiento de este cuarto avión.

Desde el momento que surgió la idea de darle vida a una aerolínea por parte de los extrabajadores de Pluna y en el convencimiento de la necesidad de creación de esa herramienta, este medio se colocó en primera fila para alentar el proyecto.

En todo momento, pero con mayor énfasis en la última etapa, fieles a nuestro estilo no dejamos nunca de marcar nuestro punto de vista ya fuese positivo o negativo en relación a la gestión de los integrantes de Dyrus SA

Seguimos creyendo que por diferentes motivos exógenos pero también endógenos, Alas Uruguay inicia su camino exento de la fortaleza que se requiere para un emprendimiento de tal envergadura y ese dato de la realidad agrega dificultades a las normalmente previstas.

Estamos convencidos que además de la obtención del AOC ya otorgado, la inclusión de la eventual malla en los sistemas de venta (en proceso), la conformación de las bases en los países de destino (en proceso) la promoción publicitaria que se supone vendrá y la gestión comercial diseñada, deberán darse al menos un par de circunstancias cruciales que de acuerdo a como se resuelvan, pueden llegar a incidir de modo excluyente en el futuro de Alas Uruguay.

Conocedores del gran esfuerzo que ha supuesto todo este proceso llevado adelante por los comandados por el Doctor César Iroldi, desafiando a todo y a casi todos, de todas maneras, queremos expresar públicamente nuestro más sincero deseo de éxito.

Uruguay necesita una Aerolínea Nacional de Referencia, no una de bandera, eso ya lo tuvo y costó muy caro.

Alas Uruguay es una aerolínea CON bandera uruguaya y no DE bandera, es bueno que eso lo recuerden sus propios integrantes, los políticos uruguayos, los colegas de la prensa y todos aquellos que tienen que ver con la actividad económica, turística y del transporte del Uruguay.

Queremos que Alas Uruguay funcione, por ello, con el deseo de éxito expresado, una vez más, quizás la última, queremos advertir todo lo expuesto.

Larga vida, que Dios así lo quiera.

Portal de América