por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay

En todos y cada uno de los emprendimientos de mi carrera siempre hubieron a mi lado seres humanos y a veces eran hombres, a veces mujeres, a veces jóvenes, a veces madur@s o veteran@s, a veces heterosexuales, otras homosexuales, bisexuales, lesbianas y hubo blanc@s, negr@s, rubi@s y pelirroj@s.

Eran de izquierda, de derecha, anarcos, de Peñarol, de Nacional o de otros cuadros.

Lo único que siempre buscaba y a veces acertaba y otras no, era que fuesen buena gente y que coincidieran con mi línea de trabajo.

Pero esta vez quiero cambiar mi hábito y saludar respetuosamente al colectivo Mujeres de Negro de Uruguay por su lucha y por su forma de comunicar para generar conciencia.

En este saludo también quiero decirles a los miles de lectores del PDA que con las preocupantes cifras de violencia que nos envuelven actualmente y que no solamente tienen como objetivo a la mujer sino a lo que se le cruce por el camino a los insanos, es que cada uno de nosotros debe reflexionar y obrar en consecuencia para de esa forma ayudar a combatir este estado de cosas.

Alguien debe asumir el rol de padre para que no sigan saliendo a robar y a matar cada vez más jóvenes.

Alguien debe asumir el rol de padre para que no sigan habiendo en las redes adolescentes tan cobardes como para subir imágenes de actos sexuales involucrando a gurisas y con esa sola bajeza cambiarle para mal, la vida a familias enteras.

Uno obviamente peca de antigüo por serlo pero cuando veo por ejemplo en las noches de verano en Atlántida cuando voy con la familia a comer algo o a tomar un helado a una turba de futuras mujeres uniformadas con calzados altísimos, diminutos shorts y tops o en el mejor de los casos blusas más que sugerentes aún en las noches que hace frío y pasan fumando y con alguna botella de cerveza en la mano como si fueran las reinas de la noche, no me cuesta mucho deducir que varias de ellas que en ningún caso debe llegar a los 18 años, serán filmadas o fotografiadas quizás sin enterarse por los estúpidos con los que ligaron y a los que les brindan sus encantos por ahí, en la playa o en algún otro lugar. Me pregunto si los padres de unos y otros saben en que andan, si les preocupa en lo que andan y si se enteran de ello. Y me respondo que lógicamente si que lo saben, se tienen que enterar al verlos regresar y si no los ven regresar es porque algo anda mal y no están aunque estén.

Es facilongo decir "que no se puede" con la conducta de los hijos, yo lo que digo es que no se debería haber podido engendrarlos para traerlos y largarlos por su cuenta.

Si bien la autoridad policial y más que ella la justicia está en el gran debe de mucho de lo que nos pasa, la sociedad no es apenas víctima.

Se puede tener la mala suerte de que a pesar de muchos esfuerzos y desvelos los hijos salgan torcidos pero son las excepciones que confirman la regla.

Los seres humanos que son criados con la suficiente contención, por lo general no matan ni cometen bajezas y conviven con sus semejantes de modo correcto.

Espero que no exista algún despistado que interprete lo que no digo, pero si afirmo convencido que si no queremos que se nos vaya definitivamente nuestro estilo de vida de las manos, habrá que apretar clavijas en dónde se deba y que se termine el viva la pepa.

Mi saludo, mis respetos y los mejores deseos a todos, sean del género, color, raza, extracto social o religión a la que pertenezcan.

Portal de América