por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., @007Rizzi
Como principio general es imposible que un sistema político económico funcione sin moneda, con alta inflación, un dislate en la relación de los precios relativos, contrayendo deuda y emitiendo para financiar gastos corrientes.
Leía en el diario Clarín que “…En 2021 las 33 empresas que maneja el Estado argentino registraron un saldo operativo negativo, o pérdidas operativas por 357.931 millones de pesos. Al tipo de cambio oficial promedio del año pasado de $ 95 por dólar, el quebranto resultó de 3.767 millones de dólares…” y entre ellas Aerolíneas Argentinas tuvo una pérdida operativa de $ 79.401,2 (millones)
El “Previaje” 2021 habría tenido un costo fiscal de $ 50 mil millones, y si bien desde el Ministerio de Turismo se informó que el 83% se recuperará “mediante recaudación impositiva”, no se explica cómo podría ocurrir ese fenómeno economico ya que se trata de un subsidio a la oferta. Es obvio que con ese gasto se recaudarán impuestos y tasas, que de ninguna manera justifica el subsidio, a lo sumo podría aminorar en un porcentaje el gasto y costo del programa.
El subsidio que recibe Aerolíneas Argentinas impacta en el costo de los billetes que vende. Según el informe de Clarín, el ingreso de dinero por su operación de transporte aéreo en 2021 fue de $ 84.251,80 y el costo de esos servicios fue de $ 163.653, la pérdida fue de $ 79.401,2, todas cifras expresadas en millones que obvio cubre el estado mediante “aportes de capital”. Aerolíneas Argentinas para ser autosuficiente tendría que aumentar sus tarifas casi un cien por cien, lo que obviamente ratificaría su inviabilidad económico financiera.
De hecho, es una “low cost” subsidiada, ya que vende sus billetes por debajo de su costo. Otro sin sentido de nuestro sistema.
El gobierno muestra los números de la gente que ha movido en los últimos “feriados largos”, que en el rubro “turismo” se estimaron en 2.500.000 de personas, que conforman el décimo decil de ingresos de la población. Si parte de ese volumen de personas usaron el “Previaje” va de suyo que el progresismo vernáculo subsidió al segmento de mayores ingresos de la población
En un estricto “off de record” me decían que en el sector informal de la economía, “la negra”, hay un segmento de un 10% que obtiene un excelente nivel de ingresos y que solo maneja “efectivo”. Pues bien, ese segmento integra ese volumen de “turistas” que se movió en estos feriados largos.
Progresismo bartolero, números engañosos y dinero mal gastado con los programas "Previaje", que ya está a punto de convertirse en epidemia económica financiera argentina, se lo pretende establecer como “política de estado”. (sic)
El turismo receptivo o de “exportación” sólo es posible para nuestros vecinos, pero para el más lejano, EE.UU. y Europa, es utópico dado que es imposible fijar precios para plazos superiores a los 30 días por la inestabilidad cambiaria. Es sabido que los programas de viajes de largo recorrido se programan hasta con un año de anticipación, lo que en Argentina equivale a un siglo.
La baja cotización del tipo de cambio en el Mercado Único y libre de cambios (sic), está un 85% por debajo en el mercado “negro” y casi un cien por cien en otros mercados, que si bien no son “mercado de cambios” fijan un valor de referencia válido para las operaciones comerciales y financieras.
Nuestros vecinos limítrofes saben cómo es la cosa, pero a los más lejanos no les resulta cambiar moneda en las “cuevas”, asi se llaman en nuestro lenguaje coloquial, los lugares donde se cambia moneda a precio real. Los turistas de países lejanos a lo sumo aceptan cambiar en las conserjerías de los hoteles, algo habitual cuando uno viaja por el mundo.
Lo paradójico es que el turismo limítrofe que en estos días aumentó, su gasto beneficia al comercio. Estuve averiguando en varios locales de un shopping de la calle Florida y en general los turistas pagan en efectivo, como en la canción “El arriero” de Yupanqui, “…los pesos son nuestros, los dólares, son ajenos, se van por la senda de las cuevas…”
El turismo local se reduce a ese decil del que hablamos más arriba que ahora especula con los “Previaje” que puede obrar como disuasivo para viajar al exterior. El emisivo mantendrá un nivel bajo, comparando con otros años, pero no creo que la balanza se vuelva superavitaria.
Ya se admite que la pobreza está en el 55%, mis estimaciones la ubican en el 70/75, les consta a los lectores del PDA. Tampoco es un dato beneficioso para el turismo.
Lo máximo que se podría lograr este año es que la inflación no llegue al cien por ciento anual, me pregunto ¿tiene sentido hablar de economía y en especial de turismo…?
Mi respuesta es SÍ, pero si cambiamos el repertorio de nuestros discursos político económicos, que hoy no resisten el test de una salita de cuatro años…nuestra altura del tiempo, es negativa…
Nuestra dirigencia política, si asi la podemos llamar, solo piensa en candidaturas, nada más… “cultivan” nuestro desierto.
Portal de América