por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires (El gobierno apunta a “vivir con lo nuestro”, pero sin moneda, sin reservas, sin crédito ni inversiones, eso significa que todos seremos pobres y la mitad indigentes…)

Viajamos a bordo del Nissan que alquilamos en Hertz hasta el Glaciar Perito Moreno, distante unos 70 Km de El Calafate. Luego de recorrer unos 40 Km por la estepa patagónica, se ingresa al Parque Nacional Los Glaciares debiéndose pagar la suma de $ 700,00 (u$s 13.00 al TC oficial y u$s 5,00 al TC Blue). Para los residentes nacionales hay tarifas de $ 300,00. El ingreso está permitido hasta las 18.00 horas y la permanencia hasta las 20.00

A partir del ingreso se recorren unos 35 Km de un camino muy sinuoso, siendo la velocidad máxima permitida promedio de 40 Km por hora, existiendo tramos en que ese máximo se reduce a 20. Hay en los lugares de mejor vista, miradores en los que podemos detenernos y contemplar la maravilla que nos ofrece la naturaleza de la zona. Son esas caricias que necesita el alma que a la vez nos rejuvenecen y alegran la existencia.

Decían los escolásticos que la contemplación es una forma de acercarse a Dios y contemplar la naturaleza en sus diferentes bellezas como la de los glaciares, lagos y montañas del Sur en los que se conjugan tonalidades de colores, aromas desconocidos y los diversos y armoniosos silencios que no dejan de tener la calidez de una pegadiza melodía o la aridez de la estepa patagónica que no deja de ser una belleza trágica, no es más que, en definitiva, un reflejo de la vida cuyo arte consiste en saber armonizar los diferentes opuestos, como enseñó Victor Massuh.

Llegados al Glaciar nos encontramos con una excelente infraestructura de pasarelas, escalonados y con declives que permiten la circulación de scoter y sillas de ruedas para personas con dificultades en su movilidad. Hay también un medio de transporte vertical que estaba fuera de servicio, no pudimos averiguar si era una cuestión temporaria o no, las personas a las que le preguntamos no sabían, tanto algunos guías como personal del parque.

Se puede llegar hasta casi al mismo glaciar por las pasarelas, y al llegar al punto más cercano, entre 200 y un poco más de metros según mi apreciación, se advierte una diferencia de temperatura de casi diez grados o más con la existente en el lugar de ingreso.
La Doctora María Lenzano explicaba en el artículo referido que “…Los glaciares al avanzar pueden ocasionar en algunos casos fenómenos naturales que ocasionan desastres y amenazas en los ambientes ubicados aguas abajo. Estos procesos mediante obstrucciones de diques naturales suelen generar una situación denominada drenaje repentino de fluidos (outburst floods, por sus siglas en inglés). Para que esto se produzca debe existir una falla/rotura del material, por ejemplo hielo, y de esta manera se libera el agua almacenada aguas arriba. Estos procesos de rompimientos de diques de hielo pueden ocurrir periódicamente con un período de uno a 10 años. Según estudios antecedentes, existen 69 glaciares en el mundo que han producido represamientos de lagos debido a sus avances. Estos glaciares han sido clasificados de acuerdo con el tipo de represamiento, donde el glaciar Perito Moreno es un caso particular. El glaciar Moreno ha registrado 30 eventos de represas/rupturas de diques de hielo, el primero en 1917 y el último en marzo de 2018. Estos eventos son parte de la dinámica del glaciar adquirida durante el último siglo, que genera oscilaciones frontales dando lugar a ciclos recurrentes de avance, cierre, represamiento, falla/ruptura y el posterior retroceso del frente.”

Es común escuchar hablar sobre la ruptura del Glaciar, pero se trata de fenómenos naturales impredecibles como se explicaba en el párrafo precedente.

En mi opinión, este Glaciar Perito Moreno, que es un glaciar pequeño, es el más impactante porque se puede decir que lo tenemos al alcance de la mano.

El minitrekking es un paseo impartible para aquellos cuyas edades varíen entre los 15 y los 65 años. Es necesario proveerse de un calzado especial y de una suerte de grampones para poder caminar sobre el glaciar.

Regresamos pasadas las 18:30 para asegurarnos que no tendríamos tránsito en sentido contrario, los que nos permitió andar un poco más rápido y comprobar las bondades del Nissan March, lástima que sea algo ruidoso, pero sus prestaciones son excelentes. Es un buen auto para dos personas que sepan disfrutar el buen manejo.

A las ocho de la noche estuvimos de regreso en el Design Hotel con una fantástica vista al lago argentino. Su atención es excelente y su único punto negro es la pésima calidad del wifi que nos dificultó la parte laboral del viaje.

Esta nota como la última de la saga sobre El Chalten las escribimos en el hotel, y sólo la primera la pudimos enviar desde “origen”.

El video y fotografía que ilustran la nota fueron tomadas desde nuestro celular, disculpen la calidad, pero tienen el valor de ser como las que podría obtener cada lector.

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