por Ricardo Montenegro, desde Colonia del Sacramento

Hasta 1935 para llegar a Colonia desde Montevideo, en auto, se podía ir a la casi equidistante ciudad de San José, para allí cargar vehículo y pasajeros en tren. A la inversa, tren desde Colonia y luego –en este caso había opción- seguir hasta la capital o conducir, si se prefería.

En 1930, con la ruta en inicio de construcción, un grupo de visionarios inversores pensó que la zona ideal para la instalación de un hotel de categoría era la de Colonia Suiza y que atraería a turistas tanto de Argentina –que desde siempre cruzaban por Colonia- como de Montevideo.

Las características del Uruguay de entonces lo tenían algo alejado de la crisis mundial, luego de caída de la bolsa de Wall Street, pero los capitales no se arriesgaron y esperaron.

El país tuvo su propio New Deal y las obras públicas le dijeron a algunos que la idea debía continuarse.

Es así que luego de un proceso de elección del sitio más adecuado y el desarrollo del proyecto se concretó, se adquirieron 25 hectáreas cerca de la pequeña Colonia Suiza, a poca distancia del trazado de la ruta.

Las obras comenzaron en noviembre de 1941, cuando el planeta estaba a punto de ser sacudido por la Segunda Guerra Mundial y a pesar de ella, se finalizaron en 1943.

Fue un éxito desde el arranque, tal como lo habían supuesto los accionistas, encabezados por Víctor Charquidiand. En 1958 él mismo compraría la mayoría del paquete accionario, dirigiéndole personalmente hasta su fallecimiento en 1976, sucediéndole su hijo Armando. El continúa la tarea, pero ya apoyado por una tercera generación de esta familia pionera en el departamento de Colonia.

Hoy es uno de los mejores hoteles de la región y de los más preferidos, a pesar de los nuevos emprendimientos y el desembarco reciente de cadenas internacionales.

Ni su estructura, su entorno o servicios han cambiado; sólo han mejorado con el tiempo y la profesionalización.

Caminar por sus jardines y arboledas, como lo estoy haciendo en este momento mientras tomo algunas notas, es un verdadero placer en cualquier estación del año. Hay en su atmósfera una selecta combinación de buen gusto y trato, que hace que varias generaciones repitan la visita y le redescubran.
Para celebrar los 70 años del comienzo de este sueño, Hotel Nirvana ha organizado un concurso fotográfico con tema libre, dentro del entorno del hotel.

El jurado dará su veredicto el próximo 19 de octubre y si usted quiere participar y tener la chance de obtener un excelente premio, no lo dude y comuníquese a través de Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.    

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