por Alejandro Spera Reguitti, @alejandrospera
Según hemos visto en el estudio de PDA Media & Consulting sobre los modelos de negocio en la aviación comercial, un tercio de los pasajeros en el mundo vuela distancias menores a 300 Millas Náuticas (como la ruta de Puente Aéreo Montevideo-Buenos Aires-Montevideo o Punta del Este- Buenos Aires-Punta del Este). América Latina posee el 11% de las rutas del mundo menores a 300 MN, operadas por jets regionales, según la Asociación Europea de Aerolíneas Regionales (ERA). Las aerolíneas regionales emergen en rutas en las que no se justifica la operación con aviones de mayor capacidad debido a la inexistencia de masa crítica de pasajeros. En estos casos, los equipos regionales (Bombardier, Embraer, ATR) de menor densidad resultan los más adecuados. La excompañía de bandera PLUNA, que fuera gestionada bajo un modelo de negocios “híbrido”, alcanzó a integrar una flota de 13 aviones Bombardier CRJ-900 Next Generation, con capacidad para 90 pasajeros, brindando una conectividad caracterizada por una mayor disponibilidad de frecuencias a su red de 15 destinos en la región. Otro ejemplo fue BQB Líneas Aéreas junto a la operación basada en ATR 72, con capacidad para 70 personas, apostando a un modelo de negocios de “feeder” de aerolíneas de mayor porte, mediante la concreción de acuerdos interlineales y de código compartido.
Días atrás, Carlos Pera, representante local de la aerolínea boliviana Amaszonas, anunció la autorización por parte de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) de la República Argentina para volar la ruta al Aeroparque Jorge Newbery en dos horarios (a las 8:00 y 18:30 horas). La nueva filial Amaszonas Uruguay —empresa creada hace poco más de 30 días— presentó un plan estratégico a tres años que contempla una flota de tres a siete aviones Bombardier CRJ-200 con capacidad para 50 pasajeros, que serán matriculados en el Uruguay. Una vez obtenido el Certificado de Operador Aéreo (AOC), aspira a ofrecer vuelos al sur de Brasil a destinos como Porto Alegre, San Paulo y Río de Janeiro; Buenos Aires, Rosario y Córdoba, en la Argentina, y Santiago de Chile.
A partir del cierre de las operaciones en abril de 2015, BQB pretende ceder su paquete accionario a Amaszonas Uruguay. Actualmente, BQB se encuentra en proceso de certificación del equipo Bombardier CRJ-200 ante la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (DINACIA) con el objetivo de poder matricular las aeronaves con bandera uruguaya (que hoy arrienda en formato “wet-lease” a Amaszonas Bolivia, para luego transferir su certificado de operador aéreo AOC a la nueva filial de la boliviana. Para ello —según informamos en el PDA— Los Cipreses SA (razón social de BQB Líneas Aéreas y la naviera BUQUEBUS) deberá realizar una escición patrimonial y someterse a una autorización del Poder Ejecutivo a través de la Junta Nacional de Aeronáutica Civil del Ministerio de Transporte y Obras Públicas.
BQB Líneas Aéreas realiza dos frecuencias diarias desde el Aeropuerto Internacional de Carrasco al aeropuerto Silvio Petirossi de Asunción del Paraguay, uno de los destinos que sufrió gran pérdida de conectividad luego de la desaparición de PLUNA. Una de estas frecuencias es precaria (no regular), por lo que su autorización podría revocarse unilateralmente. Por tanto, la pregunta natural es si el anuncio realizado por Amaszonas Uruguay resulta a partir de sus concreciones o de sus aspiraciones. En tal caso, debería distinguirse la autorización del uso de frecuencias, que responde a los intereses bilaterales entre los países, frente a la confirmación de horarios específicos de vuelo, que dependen de las negociaciones directas con los operadores de la infraestructura aeroportuaria. Para ello, el requisito es que el solicitante sea poseedor de un AOC, por lo cual Amaszonas Uruguay no estaría en condiciones legales de realizar la solicitud.
En otro contexto, la compañía rosarina SOL Líneas Aéreas informó que a partir del presente mes de octubre empezará a operar el primer CRJ-200 en los vuelos de la costa atlántica que unen Buenos Aires con Mar del Plata, Bahía Blanca, Trelew y Comodoro Rivadavia. Para la temporada de verano estiman incorporar 6 aviones CRJ-200 provenientes de la compañía española Air Nostrum, para lo cual pilotos y despachadores ya se han calificado en los cursos de capacitación técnica en tierra del tipo de aeronave. Por su parte, Andes fue otra compañía aérea argentina que apostó al fabricante Bombardier, a la que PLUNA llegó a brindar servicios de Mantenimiento desde su taller certificado en Carrasco.
La era Bombardier continuará. Aquella decisión en 2007 de que PLUNA asumiera sus operaciones regionales con aviones del tercer fabricante de aeronaves comerciales en el mundo parece haber sido la pionera de los modelos de negocio que más adelante siguieron estas compañías aéreas en la región. Mientras se esclarece la situación formal de Amaszonas en el Uruguay y sus promesas de vuelos, al parecer, habrá Bombardier para rato.
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