por Ramón de Isequilla, desde Madrid

En mis veinticinco años de relación con la OMT, participé como observador de muchos consejos ejecutivos, siendo testigo de más de un proceso de elección de secretario general, pero ninguno tan especial como este, despertando un especial interés en la familia turística y una gran y desmesurada expectativa en los medios generalistas españoles.

Lamentablemente la expectativa reinante en la prensa generalista no obedece a un repentino interés por analizar lo que ocurre en nuestra querida actividad turística, es producto del morbo proveniente del ámbito político local.

Desde 2018 cuando asumió la presidencia del gobierno español Pedro Sánchez, la política y la institucionalidad española están patas arriba, pasaron cosas que nunca antes habían ocurrido en todos los ámbitos de la vida pública, entre los que destacamos hoy los escándalos de corrupción que afectan a medio gobierno y al entorno directo del presidente siendo el que en este caso nos interesa, la imputación por cuatro posibles delitos de corrupción y apropiación indebida a su mujer Begoña Gómez.

En varios de los hechos que han trascendido en las imputaciones de los posibles delitos, hay una referencia directa a la Organización Mundial del Turismo, especialmente a la figura de su Secretario General Zurab Pololikashvili, involucrándolo en un proceso de posibles “favores” por parte del gobierno a la OMT y a Air Europa entre otros, a cambio de posibles prebendas a la mujer del presidente en su actividad en el Instituto de Empresa, en la Universidad Complutense y en la empresa Wakalua.

Lo publicado sobre las acusaciones que relacionan el escándalo de la corrupción del gobierno con la OMT, son intricadas, complejas y poco claras, pero están todos los días en los medios gráficos, online y televisivos, provocando un gran daño al prestigio del secretario general y como consecuencia a la institución.

Una de las informaciones que circulan, es sobre la mecánica que siguió la adjudicación de la nueva sede de la OMT en el Paseo de la Castellana, este asunto lo hemos tratado en profundidad en nuestro ensayo “OMT Under Attack” publicado por Amazon y en nuestra nota en el Portal de América titulada "Pedro Sánchez no le regaló nada a la OMT" preludio de nuestro trabajo de próxima publicación: “Quo Vadis OMT”, donde desmentimos con suficientes pruebas el asunto, pero del resto de las acusaciones sobre supuestas relaciones entre la mujer del presidente con el secretario general que podrían constituir algún supuesto delito, no tenemos la suficiente información para evaluarlas, y las mismas son parte de procesos judiciales, debiendo esperar todos los periodistas que se expida la justicia y no ser tentados por la “condena de telediario”.

En las últimas horas surgieron nuevas noticias en la prensa, que vinculan a Zurab Pololikashvili con otra de las tramas que afectan al gobierno, la trama referida a Víctor Aldama, actualmente en prisión preventiva, hechos de los que todavía carecemos de suficiente información.

Sin poner ningún tipo de duda sobre la presunción de inocencia y la honorabilidad del secretario general, que ha sufrido ataques furibundos por parte de personas relacionadas en el pasado con la institución y por dos importantes medios digitales especializados en turismo, (que tuvieron su “agosto informativo” cuando la fallida intención de Arabia Saudita de llevar a Riad la sede de la OMT, actualmente domiciliada en Madrid), pero todo esto no es óbice para preocuparnos por el prestigio de la institución si es reelegido para su máxima conducción.

Nos llega información, que hay varios candidatos a sucederle, tanto de Grecia, de Colombia como de Arabia Saudita, ignorando si llegarán a concretarse, o algún “tapado” nos sorprende.

El mecanismo de elección del secretario general tiene cierta complejidad, intentaremos explicarlo de la forma más sencilla posible con los propios estatutos, en las cuales el Consejo Ejecutivo tiene un rol definitorio, aunque la votación final esté en manos de la Asamblea General.

Comencemos con las próximas reuniones del Consejo Ejecutivo

“Los Miembros han confirmado quienes serán los anfitriones de las próximas reuniones del Consejo Ejecutivo. La 122.ª reunión se celebrará en Cartagena de Indias (Colombia), en noviembre de 2024, la 123.ª se llevará a cabo en España, en el primer semestre de 2025, y la 124:ª se organizará en el Reino de Arabia Saudita, en el segundo semestre de 2025”.

Sigamos con los miembros actuales del Consejo Ejecutivo que serán los responsables de la proposición a la Asamblea General del Candidato elegido, que históricamente la Asamblea General lo aprobó por aclamación salvo la última donde fue reelegido el actual secretario general (único candidato) donde se forzó la votación por una insólita decisión de la exministra Reyes Maroto, de controvertidos manejos en su función de país anfitrión y presidente de la asamblea.     

Portal de América