por Ramón de Isequilla, desde Madrid, @ramonpunta

Este fin de semana, las noticias nos mostraron un panorama desolador sobre el turismo, en cuanto a su situación actual y perspectiva futura, a lo que se sumó la violencia callejera en Cataluña.

El diario El Mundo publicó un excelente análisis sobre el cuadro de situación del turismo en Europa en vistas al próximo verano, el diario ABC describió en un profundo trabajo las consecuencias actuales de la pandemia con respecto al turismo, y finalmente todos los medios españoles y gran parte de los internacionales, relataron la violencia desatada en las calles de Barcelona, imitada en varios lugares bajo la influencia del independentismo catalán, alentados por miembros del gobierno nacional. Estos actos de violencia callejera, en el único lugar que fueron frenados en seco por las autoridades, como corresponde en un estado de derecho, fue en Madrid, donde la presidente de la comunidad y el alcalde salieron a la calle, a defender a comerciantes, policía y ciudadanos comunes afectados, condenando los ataques de delincuentes organizados, que salieron a destruir mobiliario urbano, saquear locales comerciales, incendiar vehículos y amenazar a vecinos.

Como si esto fuera poco, para poner la nota “ridícula” (a la cual nos tiene acostumbrados) el ministro de consumo, levanta una polémica sobre dos de nuestros “tractores” turísticos, “el aceite de oliva y el jamón”, apoyando “semáforos” que atentan contra la economía andaluza, cuestión que fue aprovechada por la usina de la extrema izquierda para deslizar la idea de que podrían entrar estos dos maravillas en la categoría de comida basura.

Tres títulos del diario El Mundo muestran la gravedad del tema, 1.- “TURISMO Creta ya lidera las ventas de TUI”, 2.- “Alerta turística: Grecia destrona a España como destino con más reservas de cara al verano” y 3.- “Mallorca no encabeza las reservas del touroperador TUI por primera vez”.

Marcos Iriarte desde Madrid nos resume con gran claridad: “Ya había pasado la primera quincena de junio (2020) cuando Baleares recibió el primer avión con turistas el verano pasado. El experimento piloto, que tanto costó negociar, no sólo traía entre sus asientos a clientes del gigante TUI, también había trabajadores de los touroperadores Der Touristik y Schauinsland-Reisen para testar si, como prometía el Gobierno, era seguro para un alemán pasar las vacaciones en España. Se les recibió con las manos abiertas, como la gran esperanza de un sector que llevaba semanas rogando retirar la cuarentena forzosa impuesta por el Ejecutivo y que parecía desmotivar las reservas futuras. El proyecto piloto salió bien. Pero ya íbamos tarde. Apenas una semana después de su puesta en marcha, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quiso anunciar solemnemente la apertura de España al turismo internacional en julio –«Turistas, España os espera», proclamó el 23 de junio–, pero para entonces otros destinos rivales de España como Grecia, Turquía o Chipre ya habían tomado posiciones y se habían garantizado buena parte de las reservas del verano.”

Y la historia vuelve a repetirse: La ministra de Turismo, cuando ya se comprueba que la Semana Santa 2021 esta perdida, emulando al presidente en junio pasado, lanzó un mensaje para tranquilizar al sector, volviendo a poner la zanahoria de un verano feliz, llegando al colmo de afirmar que “a final de mayo se celebrará la feria Fitur que marcará el pistoletazo de salida para el renacer del turismo”, utilizando como pantalla de su falta de planes, al último reducto exitoso del turismo español FITUR y al símbolo de la eficiencia y el heroísmo durante los peores meses de la pandemia como lo fue IFEMA.

A una feria de turismo, que entre paréntesis fue la última gran feria que se celebró en el mundo, no le podemos cargar sobre sus espaldas la responsabilidad de salvar la próxima temporada, cuando se va a celebrar en un momento que no es el más oportuno, según nos comentan los estrategas empresariales, y cuando la ineficiencia del gobierno en la vacunación, controles de frontera y falta de acuerdos con la UE presagian un estío catastrófico.

“¿Demasiado tarde otra vez? Afirma El Mundo.

Países como Grecia están, de nuevo, adelantándose a la hora de atraer a potenciales turistas internacionales este verano, conscientes de la gran demanda embalsada y de las ganas que existen de viajar. Así, está negociando de manera bilateral un corredor con Reino Unido para que los británicos vacunados puedan disfrutar de sus vacaciones en Grecia sin necesidad de pasar una cuarentena o acreditar una PCR negativa antes de coger su vuelo. También con Israel, igual que hizo Chipre, ha firmado ya un corredor y negocia otros tantos con los principales emisores de turistas. Y la estrategia no parece estar yéndole mal. Grecia ya ha destronado a España como principal destino de las reservas de TUI para este verano, con Creta por delante de Mallorca por primera vez en la historia.

Según los datos de FVW, la publicación especializada en turismo, el turoperador TUI, el líder mundial del turismo, tiene desde principios de febrero a las islas griegas como destino con más demanda de cara al verano.”

“En concreto, los cinco destinos que más se están vendiendo ahora mismo en el mayor gestor de viajes del mundo son, por este orden: Creta (Grecia), Gran Canaria, Rodas (Grecia), Tenerife y Antalya (Turquía).”

“¿Pero qué ofrece Grecia que no tenga España? El alto ritmo de vacunación en las islas helenas les está permitiendo tomar la delantera en la carrera por el turismo internacional. Y desde el sector se confía en que, en cuanto España consolide su estrategia de vacunación, pueda revertir la actual situación”.

Los referentes en el tema, afirman que debería multiplicarse el actual ritmo de vacunación por diez para llegar con niveles aceptables para la próxima alta temporada y aunque tarde, puede salvar un poco los platos.
   
“Es una de las obsesiones del presidente de Exceltur, Gabriel Escarrer: que el ritmo pase de este cierto ralentí a avanzar a toda máquina. «Nuestro país debería tener un plan nacional de vacunación, con una hoja de ruta detallada, y bajo las premisas de máxima agilidad (24 horas/7 días a la semana), equidad y criterio científico. Un criterio marcado por auténticos expertos, no por los políticos», advertía en una reciente entrevista en EL MUNDO.”

“El apetito por viajar este verano es tangible, con una gran oferta de embalsada y ahorro contenido, aunque las reservas se están retrasando a la espera de ver cómo evoluciona la pandemia.”. Está en nosotros responder, como debería hacerlo el líder mundial del turismo que fuimos hasta el 31 de diciembre de 2019, y no ceder nuestro lugar a otros países y destinos que por tener gobiernos responsables nos están desplazando de nuestro lugar.

En algo coincidimos con la ministra Maroto cuando dijo «Sin turismo no habrá recuperación o será más lenta».

Los números del agujero turístico

“A.- 25 años de retroceso. Exceltur calcula que se ha producido un retroceso a niveles de hace un cuarto de siglo.
B.- 106.000 millones de euros. Es el precio de la caída de la actividad en 2020, lo que se traduce en 68,9% menos que lo facturado en 2019.
C.- 4,3 % del PIB. Es el actual peso del turismo en el PIB: son ocho puntos menos respecto al cierre de 2019, la cifra más baja desde que hay datos.”

El ABC menciona en una interesante nota de este fin de semana, que la salida de la crisis económica, con sus críticas consecuencias sociales, esta centrada y confiada, en recuperar 72.000 millones de euros para la economía española por medio del turismo. Con esta apreciación vemos que según estos análisis, para que España salga de la ruina, jugamos todas las cartas al turismo y a los fondos de la Unión Europea, siendo una paradoja, que justamente el gobierno despreció y castigó al turismo, aún antes de la pandemia, y realizó caso omiso a las indicaciones de la UE, incluso mintiendo en sus proyecciones.    

En lo que respecta al turismo, el ABC destaca que la clave es asegurar la vacunación, otro punto víctima del pésimo manejo del gobierno, que no deja de dar informaciones vagas, en el mejor de los casos, y total desinformación en la mayoría de las veces, cambiando criterios de prioridades a su antojo, pasando de favorecer a grupos de riesgo, relegando a otros sin explicaciones convincentes y lo más grave, no ha condenado ni exigido renuncias en forma explícita, ni por sus terminales mediáticas subvencionadas, a los miserables, que haciendo uso de sus prebendas se saltaron las prioridades de vacunación, pero si hacerlo de forma indirecta, por medio de vergonzosas filtraciones a la jerarquía de las fuerzas armadas, víctima de la tergiversación de un protocolo confuso.

Afirma ABC que “La recuperación a corto plazo pasa por salvar el año turístico, el motor económico del país, después de que el año pasado el gasto de los visitantes retrocediera un 78,5% y el número de llegadas retrocediera a niveles propios de 1969, pasando de recibir a más de 80 millones de extranjeros a no llegar ni a los 20 millones”.

El tema de la vacunación, no ha estado ausente de las declaraciones de la nueva ministra de sanidad, que afirmó sin mucha precisión que el 70% de vacunados, umbral de seguridad para la inmunidad de un territorio (criterio a nuestro entender no demasiado explicado), se cumplirá durante el verano, con lo cual se pasó de la afirmación del gobierno de la fecha del 30 de junio, a un plazo indeterminado que termina el 21 de setiembre (SIC), quedando muy agradecidos por habernos informado que el verano finaliza el 21 de setiembre, dato que quizás algunos ignoraban.

A este simplismo de decir que con el 70% de vacunados volverán los turistas, no se lo complementa con ninguna información sobre los requisitos a exigir a los países emisores, y peor aún, no se ha informado sobre si existen negociaciones con nuestros principales emisores sobre precauciones y reciprocidades que tendrán en cada caso, o sea, si hay planes no se informa de los mismos, impidiendo una toma de decisión de los eventuales turistas si vendrán o no a España el próximo verano. Esta nube de incógnitas ya está produciendo desplazamientos de preferencias de destinos en las reservas en la Unión Europea como relata el diario El Mundo.

Como si esto fuera poco, el informe del ABC destaca que “La intensidad de la recuperación será proporcional a la efectividad de las medidas de apoyo a las empresas que actualmente se encuentran al borde de la insolvencia pese a ser viables”, ayudas que serán manejadas por el presidente y sus ministros sin ningún tipo de consulta, gracias a una disposición recientemente aprobada en el congreso.

“Mientras llegan o no esas ayudas, las empresas del sector organizan proyectos para captar parte de los fondos europeos. Así, por ejemplo, unas setenta compañías, como Meliá, Barceló y Globalia, presentaron un proyecto de digitalización y sostenibilidad con la intención de captar unos 5.800 millones de euros. También, la patronal Cehat y el ITH, presentaron dos macroproyectos sobre mejorar la tecnología de los destinos y la transformación digital de los negocios”. De seguir este panorama las Pymes quedarán afuera de cualquier tipo de ayuda, como es costumbre.

Cierra la nota el ABC con una infografía que sostiene:

A.- 78,5% Se desploma el gasto turístico en 2020 y un 77% de llegadas.
B.- 12,4% Fue el peso del turismo en el PIB 2019. En 2020 alcanzó el 4,3%
C.- 327.000 empleos. La crisis ha destruido ya 327.000 empleos del turismo. La afiliación del sector ha caído a niveles de 2016.
D.-73,3% Fue lo que cayeron las pernoctaciones hoteleras durante el año 2020.   

Este confuso y desordenado panorama, parece que los gobiernos que tienen las cosas claras y consultan a sus empresarios, son la mayoría, mientras tanto España insiste en pararse frente a la “puerta del infierno".

N.R.: según infografía de eldiario.es, a la fecha España lleva vacunada al 6,2% de su población y Grecia el 6,69%. Hace 8 días era 5,12% y 5,05% respectivamente. Israel en el mismo plazo pasó de 74,43% a 85%.

Portal de América