El BOE (Boletin Oficial del Estado) nos dice desde la noche del sábado, que se puede hacer y que no, para evitar el contagio publicando el Real Decreto 403/2020 que dispone la Declaración del Estado de Alarma, en todo el territorio nacional por quince días prorrogable sólo por el Congreso, designando como autoridad competente al presidente y a cuatro ministros.
La suspensión de todas las actividades culturales, lúdicas, deportivas y turísticas son completadas con una limitación a la libertad de circulación de las personas, derecho constitucional indiscutible, lo cual denota la gravedad del momento.
En un párrafo dice textualmente:
Artículo 7. Limitación de la libertad de circulación de las personas.
1. Durante la vigencia del estado de alarma las personas únicamente podrán circular por las vías de uso público para la realización de las siguientes actividades:
a) Adquisición de alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad.
b) Asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios.
c) Desplazamiento al lugar de trabajo para efectuar su prestación laboral, profesional o empresarial.
d) Retorno al lugar de residencia habitual.
e) Asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables.
f) Desplazamiento a entidades financieras y de seguros.
g) Por causa de fuerza mayor o situación de necesidad.
h) Cualquier otra actividad de análoga naturaleza que habrá de hacerse individualmente, salvo que se acompañe a personas con discapacidad o por otra causa justificada.
2. Igualmente, se permitirá la circulación de vehículos particulares por las vías de uso público para la realización de las actividades referidas en el apartado anterior o para el repostaje en gasolineras o estaciones de servicio.
Estas disposiciones, dan por tierra la posibilidad de cualquier actividad turística, provocando la huida masiva, de los pocos turistas que van quedando en la península, llegando prácticamente a expulsar a los pasajeros de los cruceros que arribaron a Palma de Mallorca, llevándolos en autocares directo del puerto al aeropuerto para que se vuelvan a sus países de origen.
Nos alegraron las noticias llegadas desde Uruguay, sobre las medidas tomadas en cuanto a la suspensión de las clases y las recomendaciones de aislamiento.
Igualmente nos causó gran satisfacción conocer el Protocolo del Aeropuerto Carrasco para la llegada de pasajeros, con inspecciones personalizadas y un formulario ad hoc, que crea sin duda compromiso, tanto a las autoridades como a los particulares. Nos consta por experiencia personal, el excelente funcionamiento de los aeropuertos de Carrasco y de Laguna del Sauce, administrados eficientemente, con una gran coordinación entre todos los actores intervinientes en la compleja operación aeroportuaria.
Esta noticia desde Uruguay contrasta con lo vivido la última semana, donde realicé seis vuelos dentro del espacio Schengen, sin ningún tipo de control ni medida sanitaria, como para que no se filtre el virus de la forma que lo está haciendo, como decimos en el Rio de la Plata el virus nos pasó como alambre caído.
Portal de América