por Bárbara Gimpel, ODIT Uruguay.Desarrollo e Innovación Turística

Lo explicaré de una forma sencilla: todos los años, uno tras otro se repite un ciclo donde invertimos un enorme esfuerzo generando anzuelos promocionales, publicitarios, mas recientemente tecnológicos…bengalas de todo tipo y color, gastando una buena suma en este punto (lo cual no está mal y siempre será acotado).

Luego, una vez recibido el turista, le brindamos (a veces) la experiencia acorde a lo ofrecido e intentamos (a veces también) mejorar servicios e infraestructura, pero a fin de cuentas se quejen nuestros visitantes o no, estemos a la altura o no de lo prometido, el hecho es que ya los trajimos: temporada cumplida.

Ahora, la pregunta de oro es: ¿quien se ocupa de la post venta? de recoger lo que hubiera podido estar mejor o lo que debemos cambiar. ¿Quién recaba datos e impresiones y sobre todo contactos?.

Fomentar la relación con nuestros clientes, escucharlos y seguir en contacto permanente mientras “no están” con nosotros puede ser un camino distinto, alternativo a salir todos los años a pescar “nuevos clientes”.

Si logramos generar un círculo virtuoso donde ese DESPUÉS sea un nuevo inicio seguro tendremos un ANTES bastante diferente.

Y esa línea continua se transformará en un espiral ascendente sin techo.

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