Pero esta historia no empieza con el aval de Cosmo, se remonta a veinte años para atrás cuando López Mena ya empezó a interesarse por cumplir su capricho, hacerse cargo de Pluna y con ello, consolidar su monopolio en el transporte de la región inmediata a Uruguay.

Cuando aparezca el libro que estamos escribiendo (Dios mediante a fines de marzo) se sabrá un poco más de hasta donde ha llegado este personaje de la historia contemporánea del turismo y el transporte rioplatense.

Pero sin alarde de buena memoria, situémonos en los días finales de Pluna cuando terminaba junio y empezaba julio de 2012.

"Consigo aviones mejores y más baratos"

"Solamente quienes lavan dinero pueden pagar 137 millones de dólares por el lote de aviones"

"Puede ser que me interesen los aviones de Pluna pues los pilotos ya están entrenados"

"Voy a despedir al menos a doscientos funcionarios"

El misterioso paro de 48 horas con el que terminó la historia de 75 años de Pluna según los dirigentes sindicales fue en contra de este anuncio de despidos y contra la firme posibilidad que fuera López Mena quien se hiciera cargo de Pluna, como se recordará, no desmentido (a pesar que se lo pidieron explícitamente) ni por Lorenzo ni por Pintado.

Si todos quienes conocen a Fernando Lorenzo no dudan un sólo instante en poner las manos en el fuego para descartar cualquier maniobra que linde con la corrupción.

Si todos quienes conocen a Fernando Calloia no dudan en reconocer su brillante carrera bancaria y que tiene "unos huevos así de grandes" y que por eso no renunció.

¿Qué se puede colegir entonces?

¿Qué falta para determinar que hubo un lineazo vertical dado por alguien para favorecer a alguien?.

A esta altura de los acontecimientos, a poco más de un año y medio de cometida la herejía de cerrar Pluna por el gobierno del señor Mujica generando a partir de esa acción (sin considerar los números finales de Pluna S.A. hasta el 5 de julio) un perjuicio que ya ha superado los 400 millones de dólares, poco importaría que López Mena termine de pagar los 13 millones y algo del aval, pero en un país donde al parecer, de pronto todos pagan impuestos y todos se sienten avalistas, nos resulta bastante extraño el silencio generalizado con respectio a las responsabilidades de Mujica y López Mena.

¿Qué hubiese pasado si López Mena (según él) ahito ante el acoso del presidente para que consiguiera oferentes no hubiese pergeñado la aparición de Antonio Sánchez eeehh perdón!!, de Hernán Calvo, bahhhh!! del Caballero de la Derecha (Stefanoli dixit)?.

¿Qué hubiese pasado si la producción de En Perspectiva de Radio El Espectador no hubiese investigado y llegado a la conclusión que no sólo Calvo era empleado de López Mena sino padrino de sus nietos?.

¿Qué hubiese pasado si el diputado Lorenzo no hubiese ido a almorzar a Lindolfo y por lo que vio, haya decidido avisar a El Observador para que apareciese Diego Battiste e inmortalizara la imagen titulada ¡fotos no!!!?.

Los que nacen bien no suelen pensar mal pero...¿tendrá que ver este manto de silencio con el año electoral y con que López Mena es habitual paganini de campañas?.

¿Importa mucho que se paguen las cuotas que faltan?

Portal de América