Mientras tanto, el operador turístico Radamés Montero, consultado acerca de cual debería ser la actitud a tomar en Uruguay como plaza receptiva, ante las nuevas medidas del gobierno argentino que aumentan la carga impositiva a quienes gasten en el exterior, expresó: "Todavía es muy pronto para analizarlo, pero creo que las empresas no pueden asumir mas costos. Tal vez aflojando la carga impositiva del Estado, se podría hacerle frente a estos embates del gobierno argentino para evitar que la gente traslade sus dólares al exterior. Si se quiere apostar a un país de calidad en servicios, a nivel de transporte receptivo los transportistas tenemos un gasoil carísimo, sin subvenciones de ningún tipo y empresarialmente estamos en un grupo equivocado de consejos de salarios del transporte asumiendo como propios los compromisos de ANETRA. Los transportistas turísticos no tenemos guardas, ni conductores cobradores, ni ancladas, ni cosas por el estilo, tenemos que estar dentro de un Sub Grupo específico para Turismo, dada la importancia demostrada que tiene esta actividad en la economía y que no tiene nada que ver con la actividad de las líneas regulares. Hay empresas de transporte que NO SON TURÍSTICAS, (son de línea regular) pero que compiten en la plaza turística con gasoil subsidiado, no atienden eficientemente las líneas que les fueron concesionadas, inclusive contratando transportistas de turismo pagando $ 25 el km. Este problema si debería atenderlo el gobierno".

Ante la misma consulta, Alberto Prandi dijo: "Los privados tenemos poco margen de maniobra ante medidas tomadas por el Gobierno de la vecina orilla, en especial porque la mayor dificultad para recibir mas turismo desde Argentina y que éstos gastaran y estuvieran mas días , fue la enorme brecha cambiaria. Vinieron menos, gastaron mucho menos y la inmensa mayoría solo pudieron estar entre 3 y 4 días. Sería bueno disponer no solo de la información sobre el número de visitantes desde ese país, sino también del tiempo de estadía y el gasto promedio durante toda la temporada de verano. ¿Ustedes lo tienen?. La actitud a nivel oficial no puede ser otra que seguir negociando, como lo venimos haciendo desde fines de 2005 cuando empezaron los cortes en los puentes".

Quisimos comenzar este espacio editorial reflejando la opinión de dos protagonistas del turismo uruguayo, marcando claramente aspectos muy importantes de la problemática que debe enfrentar la actividad en el actual contexto.

Del paraíso al infierno sin transición

Es tan fluido el negocio del turismo, es tan amplio y tan diversificado, que aunque cueste entenderlo en primera instancia, hay muchos actores de la actividad que se van a enterar de la gravedad de la actual coyuntura cuando se den cuenta que se han comido sus ahorros.

La vorágine en la que muchos están sumidos, que los lleva de aquí para allá armando y desarmando maletas, acarreando folletos y posando para las cámaras, les retrasa el efecto-puñetazo a la quijada que por enésima vez, a través de la AFIP, mientras almuorzaba con el Papa Francisco, nos mandó Cristina Fernández.

La exactitud y contundencia de Prandi cuando dice que debemos declarar la emergencia turística se compadecen totalmente con la posición de este medio.

La advertencia y la denuncia de Montero, son muy oportunas para posicionar la realidad de un sector increíblemente postergado y más que eso, ignorado como el del transporte turístico en un país que se supone, es de turismo.

Estamos ya en marzo, es el momento ideal para debatir y tomar posiciones sin temores habitualmente manejados como "riesgosos y que pueden afectar la temporada". Creemos que más afectados de lo que estamos va a ser muy difícil que estemos, por lo tanto, una vez más, tomamos la iniciativa de poner el tema sobre la mesa, claro, no deberíamos ser nosotros los que convoquemos.

¡Ah! y si se toma la iniciativa, recuerden que hay prensa y perodistas que no solamente está para informar después de que ocurran los hechos.

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