Con la presencia de expertos de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Paraguay, Perú y Uruguay, CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe-, junto al Instituto de Desarrollo Regional (IDR), llevó adelante el primer Foro Fluvial Sudamericano, en el que se profundizó la importancia de avanzar en la formación de un nuevo paradigma para el uso de las vías navegables regionales.
Durante dos jornadas se construyó un espacio de diálogo, cooperación y acción enfocado en la gestión integrada y sostenible de los recursos hídricos y los sistemas fluviales de América del Sur. El programa del evento giró en torno a un documento base elaborado especialmente para la ocasión por el prestigioso especialista Ricardo Sánchez, especialista en áreas de Economía Marítima y Economía de las Infraestructuras y el Transporte, denominado “Las hidrovías son claves para la sostenibilidad, el desarrollo y la integración de América del Sur”.
La apertura del evento estuvo a cargo del gerente de Infraestructura Física y Transformación Digital de CAF, Antonio Silveira; el director de Coordinación de Cuencas de la Cancillería argentina, Nicolás Rebok; y el subsecretario de Transporte y Obras Públicas de Uruguay, Juan José Olaizola.
“Desde el punto de vista estratégico, la discusión de nuestras hidrovías es un tema importante para CAF y es uno de nuestros mandatos fundamentales. Cuando se fundó CAF, en su acuerdo constitutivo estaba no solo promocionar el desarrollo sostenible de la subregión andina de la época, sino también promocionar la integración regional. Ese doble mandato para nosotros es parte de nuestro ADN”, expresó Silveira.
En su exposición, Rebok hizo referencia a algunos de los puntos del documento del profesor Ricardo Sánchez. Este documento muestra la relevancia estratégica de las hidrovías en el contexto sudamericano, a la vez que subraya su papel protagónico en la promoción del desarrollo sostenible y la integración regional.
Por su parte, Olaizola destacó la importancia de la articulación público-privada y del trabajo conjunto entre los distintos países para el desarrollo de la región, mencionando como ejemplo el caso de la hidrovía Paraguay – Paraná. “Es importante entender que no competimos, que todos los países la necesitamos. Los gobiernos tenemos que complementarnos y trabajar en equipo para desarrollar la región, y hay que escuchar a los actores privados para en conjunto sacar las soluciones que necesitan nuestros países”, subrayó.
A continuación, Carolina Rueda, directora de la Dirección de Integración Regional de la Gerencia de Infraestructura Física y Transformación Digital de CAF, y Rafael Farromeque, especialista senior de la Gerencia de Infraestructura y Transformación Digital de CAF, presentaron las iniciativas de integración impulsadas por la institución. “CAF lleva más de 25 años financiando infraestructura para la integración regional con 103 proyectos por un total de USD 33.676 millones y más de USD 13.750 millones en financiamiento directo”, informó Rueda.
Con el propósito de promover un enfoque holístico y colaborativo, el foro se estructuró en distintas mesas de trabajo centradas en los ejes gobernanza y desarrollo de hidrovías sudamericanas, descarbonización y adaptación al cambio climático, modelos de gestión de la hidrovía y sistemas de información, evolución esperada de los sistemas hidroviarios, y desafíos de la integración regional en las cuencas hidrográficas.
El principal objetivo de estos paneles fue la elaboración de un documento final que sirva como hoja de ruta para el desarrollo y la consolidación del transporte fluvial sudamericano.
Dicho documento establece que es necesario concretar un “cambio de paradigma, hacia un uso inteligente, medible, verde, seguro y coordinado, que implica un cambio cultural en la concepción y convivencia con los ríos y los lagos”.
Entre los temas que recomienda trabajar menciona que el marco institucional y la gobernanza del sector requieren una revisión de instrumentos y acuerdos.
A su vez, plantea que es relevante avanzar en el desarrollo sostenible, así como concretar “mejoras de competitividad e inversiones en infraestructura verde que faciliten el crecimiento económico y social a largo plazo, minimizando los impactos sobre el medioambiente”.
Desde el lado paraguayo se ha propuesto que el siguiente foro, programado para el año 2025, tenga sede en su país, por lo que una vez culminadas las actividades de este evento, comenzarán los preparativos para el próximo año.
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