por Bárbara Gimpel, desde Montevideo

Estos tiempos plantean nuevos desafíos para un país poco acostumbrado a los cambios bruscos. Sé de lo que hablo ya que provengo de una tierra de terremotos que en estos días volvió a mostrar que nada es estático. Eso también deja una marca a fuego: hay que estar listos.

Vamos a hablar un poco acerca de Innovaciones incrementales, radicales, destrucción creativa y cambios de paradigma

La innovación incremental consiste en mejorar un producto o servicio ya existente, ya sea haciéndolo mas accesible, más ágil, más práctico o cómodo de utilizar, más barato…La ventaja de este tipo de innovación es que siempre es aceptada mucho más rápida y fácilmente.

La otra opción es la innovación radical, la que consiste en preguntarse ¿Por qué no? y desarrollar un producto o servicio que hasta el momento nadie había considerado. Pero…este tipo de innovación, sobre todo en la suave resistencia tan uruguaya, suele encontrar más obstáculos para poder desarrollarse.


Lo cierto, es que el carácter “radical” está dado por la amplitud de la innovación y por la obsolescencia adquirida en las prácticas precedentes.

A diferencia de las innovaciones incrementales, que pueden ser fácilmente asimiladas, las innovaciones radicales no cuentan con esa facilidad pues, por definición, ellas implican un momento “destructor” de la práctica productiva anterior, una “destrucción creativa”, como la llamó Schumpeter.

(Joseph Alois Schumpeter Trest, Moravia, 8 de febrero de 1883 - Taconic, Salisbury, EE. UU., 8 de enero de 1950) fue un destacado economista austro-estadounidense, ministro de Finanzas en Austria entre 1919 y 1920 y profesor de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) desde 1932 hasta su muerte en 1950. Se destacó por sus investigaciones sobre el ciclo económico y por sus teorías sobre la importancia vital del empresario, subrayando su papel en la innovación que determinan el aumento y la disminución de la prosperidad.)

Con destrucción creativa, se hace referencia al proceso de innovación que tiene lugar en la economía de mercado en el que nuevos productos destruyen viejas empresas y viejos modelos de negocios. Para Schumpeter el protagonista central es el emprendedor innovador. Y esta destrucción creativa es la que lleva a los cambios de paradigma tecno económicos.

Entonces cambiemos de una vez los paradigmas que ya no son eficientes, abramos la mente a la innovación real…pero no a la incremental (aunque resulte mas “a la uruguaya y menos traumática”). Apostemos fuerte a la necesaria innovación radical, no le temamos a la destrucción creativa. No es necesario contar con un terremoto para darnos cuenta.

Este tema fue tratado en el bloque 4 de PDA Radio del domingo 6 de abril, descargue el audio al final de este artículo


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