Brasil: las favelas, las nuevas propuestas gastronómicas de Rio de Janeiro
Miércoles, 29 Mayo 2013

En las favelas de Rio de Janeiro se esconden joyas gastronómicas que están saliendo a la luz y atrayendo a lugareños y turistas que quieren degustar cocina auténtica a precios accesibles. Las mejoras en materia de seguridad de cara al Mundial de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 está animando a cada vez más personas a aventurarse hacia estos barrios y les han dado a sus pobladores la oportunidad de crear nuevos negocios.
Las nuevas favelas son la moda ahora tanto para residentes locales como extranjeros, que pasan más tiempo allí que en lugares turísticos tradicionales como el Cristo Redentor.
Romper barreras
Una guía en portugués titulada "Guía gastronómica para las favelas de Río de Janeiro" desmiente el estereotipo de la comida local como poco más que frituras, exhibiendo una lista de locales que ofrecen tortillas, pollo a la plancha, sushi y cazuelas de mariscos.
"La comida es una herramienta excelente para romper barreras", declaró el editor de la guía, Sergio Bloch. Bloch y tres asistentes visitaron 97 locales en 11 favelas. Al igual que hacen las famosas guías como Zagat y Michelin, los restaurantes son calificados según calidad de la comida, ambiente, servicio y costo.
Pero el equipo de Bloch tuvo que enfrentar situaciones que no le ocurrirían a ningún autor de Zagat o Michelin. "Fuimos a lugares donde la comida era excelente, pero el olor a basura insoportable", dijo Bloch mientras degustaba arroz y frijoles en el Restaurante 48, en la favela Tabajaras, dentro de Copacabana. "A veces olía muy mal por el desagüe, que en algunas favelas son como cloacas".
Aunque muchas favelas carecen de condiciones sanitarias básicas, lo compensan con singulares vistas al mar y barrios exclusivos ubicados abajo.
Veintidós establecimientos llegaron a ser mencionados en la guía, ofreciendo todo tipo de bebidas y comidas. Hay restaurantes de mesa que ofrecen carne a la parrilla y feijoadas, junto con establecimientos de pizza y sushi. La guía incluye también quioscos menores, barras de jugos, carritos de salchichas y una vendedora ambulante de empanadas que canta y baila y como no tiene dirección fija es mencionada con su teléfono celular y con la aclaración "circula por toda la comunidad".
El Bar Lacubaco en la favela Vidigal podría fácilmente competir con cualesquiera de los restaurantes convencionales de Río, gracias a su magistral vista panorámica del océano y sus precios accesibles. En esta ciudad donde un martini puede costar 35 dólares y una cena para dos puede valer 200, Lacubaco ofrece platos principales de entre cinco y siete dólares.
Fabio Freire, el propietario del local, dice que la ubicación de Vidigal le permite mantener bajos los precios gracias que está al lado de dos de las zonas más exclusivas de la ciudad.
"Compro mi carne de los mismos mercados que los restaurantes del 'asfalto''', dice Freire, de 38 años, usando el término coloquial para las zonas que no son favelas. "Pero yo no pago electricidad, no pago gas y no pago impuestos de propiedad, así que mis costos son menores y esos ahorros se los paso al consumidor".
Lacubaco está ubicado en la calle principal que llega hasta la cima de Vidigal. Pero hay sectores enteros de favelas a los que sólo se puede acceder por empinadas escalinatas, y los dueños de restaurantes se quejan de que uno de sus principales problemas es abastecerse de ingredientes.
Para llegar al DC Lanches en el Complexo do Alemao, hay que tomar un tren hasta un funicular que vuela por encima de un mar de casas pobres y que de por sí se ha convertido en una atracción turística. El diario O Globo reportó que el funicular Alemao tiene más usuarios los fines de semana que el que se usa en el Pan de Azúcar o el de la estatua del Cristo Redentor.
Desde la operación militar en que expulsó a los criminales de Complexo do Alemao en 2010, la clientela de Dimas de Lemos, dueño de DC cambió drásticamente. "Antes sólo venía gente de la comunidad", dice Lemos, de 37 años. "Ahora, calculo, son 60 por ciento de la comunidad y 40 por ciento de afuera, incluyendo turistas extranjeros".
'Boom' turístico
Estadounidenses, alemanes, japoneses y británicos conforman parte del contingente de turistas que fueron a DC en busca de ver una favela, como la que se hizo famosa en la película Ciudad de Dios. El visitante más afamado que tuvo De Lemos hasta ahora fue el príncipe Harry de Gran Bretaña, quien estuvo en 2012 como parte de su gira sudamericana.
Cidade do Papa. La ciudad de Río de Janeiro será sede en la última semana del mes de julio próximo de la Jornada Mundial de la Juventud. El evento, que se prevé multitudinario, marcará el primer viaje al exterior del argentino Jorge Bergoglio, el primer papa argentino y latinoamericano. La presencia del Pontífice ha motivado ya variados diagramas de sistemas especiales de seguridad en suelo carioca, cuya policía ha tomado nota de que este Papa es afecto a romper protocolos y acortar distancias con los fieles que acuden a él.
Más allá de la presencia del actual jefe de la Iglesia Católica (Río fue también visitada en su momento por Juan Pablo II), la ciudad se prepara de manera especial para ser anfitriona de eventos deportivos trascendentes. El primero de ellos tendrá lugar el mes que viene, con la Copa de Confederaciones, cuya final está prevista en un remozado estadio Maracaná.
En 2014, la atención del planeta futbolero (y del que no lo es también) se enfocará otra vez en Brasil para el Mundial, del que Río será sede clave. Y a mediados de 2016, la ciudad será la primera de la región en albergar unos Juegos Olímpicos.
Portal de América - Fuente: www.lanacion.com.ar, con información de la agencia AP.