por Sergio Antonio Herrera, posicionado en su escritorio
@DelPDA - direccion@portaldeamerica>
La coyuntura
Desde el partido Argentina-Canadá del pasado jueves 20 de junio hasta que termine el partido final de la próxima Copa FIFA en Norteamérica el domingo 19 de julio de 2026, los americanos, o sea quienes vivimos en "Las Américas" (no los que se han apropiado de ese gentilicio ayudados por todos los demás) hemos ingresado en un período de la historia muy especial. Veremos acelerada y multiplicada la comunicación interamericana como está sucediendo ahora y el intercambio de experiencias y emociones que como sucede por estas horas, seguirán enriqueciendo el conocimiento, generando información y ¿por qué no?, sorpresas, asombro, hasta incredulidad.
El implacable desarrollo del mercado de consumo ha ido conmoviendo tradiciones sin solución de continuidad y entonces la Copa América que tiene a Argentina y Uruguay como sus máximos protagonistas históricos, con 15 títulos cada uno, muy por encima de la potencia que es Brasil (apenas 9), ha generado que el torneo de la CONMEBOL (Confederación Sudamericana de Fútbol) admita a representantes de la CONCACAF (Confederación de Fútbol de la Asociación del Norte, Centroamérica y el Caribe) y no solamente para jugar, sino como está a la vista, para organizar sus torneos como el presente. Como agregado significativo que la FIFA a la vez, casi como reafirmación marquetinera, haya otorgado la sede de su máximo evento cuatrienal a Estados Unidos, Canadá y México.
Las notorias diferencias
Los dos más importantes equipos representativos de la región donde se realiza el torneo, o sea Estados Unidos y México han quedado eliminados por lo que cabría preguntarse si se mantiene la estimación de más de 600 millones de dólares de impacto económico que prometía el evento.
El desconcierto ha ganado a la crítica y a la afición estadounidense ya que considera a la actual generación de jugadores como "dorada" y la señala como la mejor de su historia pero hasta el momento, no ha ganado nada. Comienzan las críticas ácidas y es incierto el panorama de cara a la realización del mundial de 2026.
Sin embargo en México el panorama es tragicómico. La afición arengada por el tradicional análisis errático por el exitismo sin fundamento de la prensa especializada, tritura a toda la organización del fútbol mexicano incluyendo a los dueños de los equipos (y del negocio), a los jugadores y también al DT Lozano pero, aparentemente éste no perdería su cargo.
Los periodistas argentinos destacados en EEUU si bien elogian a Colombia y Uruguay y de algún modo respetan a Brasil, esta vez con el valor agregado de ostentar los títulos de América y del Mundo, ven exacerbado su chauvinismo y no pierden ocasión de comparar TODO, con lo suyo y obviamente dejar en claro que es lo mejor...
Los colombianos en general están subidos a un carro de la victoria que históricamente les es conocido, más por frustraciones que por logros pero aún así, mantienen su tesitura de gran optimismo, acerca de su muy buen equipo.
Los panameños no entienden nada, ni ellos mismos creen que pasaron de ronda.
Repasamos la prensa escrita brasileña y cuesta encontrar no sólo titulares, sino noticias de la actual Copa América. En las portadas se habla más del Brasileirao, de la selección femenina de fútbol que va a los juegos de París y del lujoso reloj que está usando Neymar.
Y los uruguayos todos, reverenciando cada día más al Pitufo Lombardo, tratando de no creérnosla vamos susurrando por todos lados
Mezcla de agua dulce
Mezcla de agua y sal
Aldea dentro de esta aldea universal
Descolgando el cielo
Tres millones van
Color que ilumina sueños
Orgullo de identidad
Nunca favoritos
Siempre desde atrás
Milagro que nos abraza
En el minuto final
Portal de América
Comentarios