por Ramón de Isequilla, desde Madrid
Pasamos a continuación a tratar el primer tema que merece nuestra atención.
Para una mejor comprensión ponemos las palabras de Gloria Guevara con entrecomillado y subrayadas.
ONU Turismo y WTTC en el mismo nivel de jerarquía
“Colaboré liderando el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, para los que no conocen tanto ese organismo, hay dos organismos en el mundo, uno es la antigua OMT hoy ONU Turismo, que representa creo que ya son 160 gobiernos y por otra parte el WTTC el Consejo Mundial de Viajes y Turismo que representa más de 200 empresarios de todas las geografías, que es el sector privado global”.
De sus palabras se desprende, que tanto ONU Turismo, organismo multilateral formado por países soberanos, una agencia especializada de las Naciones Unidas y, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo WTTC, un lobby empresarial radicado en Londres, tienen la misma jerarquía y son las dos instancias mayores del turismo mundial una representado al sector público y la otra representando al sector privado.
En nuestra concepción, un lobby empresarial no elegido por nadie, sólo representa a los empresarios que lo forman, con toda la legitimidad para defender sus intereses particulares, pero nunca a un sector transversal y complejo como el turismo y no es de ninguna manera el “sector privado global”, como ella lo denomina.
Por más que con lindas palabras, garantizó que tendría en cuenta a Miembros Afiliados, los potenciaría y hasta les conseguiría fondos (sic), no logro inferir de esto, que sea el resultado esperado de ser elegida secretaria general, quizás no en su objetivo original, pero sí la posible consecuencia de su dependencia del mayor lobby empresarial del turismo en estos momentos, con intereses, que no tienen `per se`, que ser representativos del sector privado, como lo hacen los “Miembros Afiliados”, formado por pequeñas medianas y grandes empresas, autónomos, asociaciones, fundaciones, gestores de destinos, universidades, de todo el mundo, auténticos exponentes globales de la actividad privada y de la colaboración público-privada.
Para concluir esta primera parte nos hacemos dos preguntas:
¿Favorecerá al lobby empresarial que sostiene su candidatura en detrimento de los Miembros Afiliados?
¿Por qué, casi ninguno de los empresarios que la promueven pertenecen a Miembros Afiliados, será porque como me dijo uno de ellos en Londres en una WTM, “nosotros no creemos en los Miembros Afiliados”, “no sirven para nada”?.